por Dr. Horacio Krell – Director de Ilvem – horaciokrell@ilvem.com
La lectura cerebral es de naturaleza sistémica, holística, ecológica y es sinergética, porque el resultado del proceso es un todo que supera a la suma de las partes.
Existen métodos para ver con los ojos cerrados que pueden mejorar la visión desarrollando la capacidad de observación. La imaginación ayuda a regular el estrés, a relajarse e incluso a que el cuerpo rinda más y a que el cerebro recuerde mejor. Con un trabajo coordinado se pueden combinar los hemisferios cerebrales, como veremos en esta nota, en un sistema asociativo.
No es necesario abrir los ojos para ver. Con los ojos cerrados se pueden realizar viajes exóticos, volar, hablar con personas de otras épocas e incluso poder hacer aquello que a uno lo asusta.
A lo largo de la historia se ha penalizado la imaginación focalizándola tan solo en el arte.
Hasta se la ridiculiza como una destreza meramente infantil. De hecho hay maestros que llaman a los padres si el niño es creativo, ya que los sacan del contexto simple de la clase magistral.
Pero es una idea equivocada, la imaginación incita a actuar y a ser más productivos. Vamos a explicar esta teoría y poner en valor este súper poder de ver con los ojos cerrados.
Las palabras que aluden a cosas concretas, se imaginan más fácilmente que las palabras abstractas como bonito o malvado. Es más sencillo imaginar “bicicleta” que “catalizador”.
Gracias a las investigaciones sabemos que el aprendizaje se puede enriquecer con la visualización creativa, incluso en personas cuya memoria funciona mal.
La neurocientífica irlandesa Eleanor Maguire, de la Universidad de Londres, estudió a los atletas de la memoria que ganan concursos por tener una memoria prodigiosa. Todos utilizan las imágenes mentales como técnica para archivar y recuperar la información
La Universidad de Harvard y expertos como Steve Kosslyn afirman que cuando imaginamos un objeto se activa el 75% del área que se activa cuando se lo ve. Imaginar también puede afectar al cuerpo físico.
Esta información se utiliza en publicidad y marketing para impactar con los acontecimientos. Pero aun los datos escalofriantes sobre contagios, fallecidos en desastres naturales, muertos por hambre no logran emocionarnos del todo como lo hacen las imágenes, son solo números.
Sin embargo, todos recordamos emocionados la imagen de Aylan, el niño de tres años que huía del horror de Siria y que yace muerto, tumbado boca abajo, en la orilla de una playa turca.
La fuerza de una imagen frente a un concepto abstracto es increíble. Ver sucesos, incluso con los ojos cerrados, nos afecta emocionalmente, casi como si estuviéramos allí.
La buena noticia es que, en positivo, sucede lo mismo
Utilizar la imaginación ayuda a mejorar la acción y se pude entrenar en el gimnasio de la mente. El deporte mental permite aprender destrezas o mejorarlas. Imaginar que hacemos movimientos tiene consecuencias.
En concreto se puede mejorar la fuerza muscular y la velocidad del movimiento.
En 2004, el neurocientífico Vinoth Ranganathan demostró que imaginar la máxima flexión posible en un músculo durante unas pocas semanas incrementa la fuerza de dicho músculo en un 13.5%. Además, observó que varios meses después de interrumpir el entrenamiento este aumento de fuerza se conserva. De esta forma sabemos que la ejecución prolongada de tareas en la imaginación puede dar lugar a importantes cambios fisiológicos
Ahora ya se sabe: soñar despierto puede ser un buen entrenamiento para optimizar el aprendizaje, mejorar la memoria y hasta la forma física. Las imágenes que pasan por la cabeza, aquellas que se generan con los pensamientos, van a impactar en el estado emocional
Trabajar con la imaginación no sólo optimiza resultados sino también ayuda a ser más felices.
Has oído bien
El capital que llevas entre tus dos orejas nadie te lo podrá quitar.Así como imaginar y observar son mucho más que ver, la escucha profunda es mucho más que oír y es la clave para mejorar las relaciones personales. Es una técnica muy útil para conversaciones difíciles; trabaja sobre la empatía, el silencio y la suspensión de juicio y requiere curiosidad acerca de la otra persona.
150 personas en Líbano que participaron en un proyecto de escucha profunda, dirigido por el British Council (el instituto cultural público de Reino Unido) en colaboración con la BBC. El objetivo era aprender habilidades vinculadas a aprender a escuchar, a no a juzgar, sino a tratar de comprender, y a dar tiempo a que los demás comuniquen lo que desean. También a dar feedback , es decir devolver el mensaje para comprobar que realmente se entendió.
Tolerancia
La mala escucha es provocada muchas veces por fanatismo y la intolerancia, que se aplican a cualquiera que sea diferente. La sola imagen de esa persona suena tan fuerte en los oídos del militante que no pueden escuchar lo que dicen. Así no hay forma de comunicarse. Otro error es solo escuchar y repetir lo que opinan los medios, que a veces estigmatizan.
Cuando se escuchan los unos y los otros, descubren que poseen muchos puntos en común porsentimientos compartidos. Al escuchar profundamente, se comprende que esa persona no es un enemigo, incluso si se comporta de un modo distinto y criticable según su punto de vista.
Cómo funciona la escucha profunda
Implica ser genuinamente curiosos acerca del otro, con un gran deseo de entenderlo, de conectarse y de generar confianza.
Para hacerlo hay que pedirle que explique sus fundamentos y escucharlo sin interrumpir, sin hacer juicios, ni elaborar argumentos. Luego hay que tratar de resumir lo que dijo y verificar si se entendió. Para eso hay que preguntar si coincide o seguir mejorándolo.
Las suposiciones pueden ser mortales. Se puede ser un facilitador de la comunicación, el que la estropea o la bloquea. Esperar 10 segundos antes de contestar permite ganar confianza y vincularse mejor. Cuanto más conocemos a la gente, menos miedo y menos prejuicios tendremos. Tal vez habremos descubierto que somos iguales en humanidad.
Las personas con alto rendimiento
Pueden crear una zona interior de comodidad. Para Einstein toda comenzaba con una imagen. De este modo, se vio a sí mismo viajando en la punta del rayo de luz cuando creó la teoría de la relatividad. Hay que alfabetizar el hemisferio derecho, el de la imaginación. La tensión creativa se logra uniendo la imagen del futuro deseado con la actualidad. Cuando se enfrentan la voluntad y la imaginación, esta última vence.
Si seguimos las etapas de la creación, vemos que la mente se abre el camino hacia su sueño.
La imagen del futuro actúa como un imán para la mente. La visualización creativa es emplear la imaginación para obtener los resultados, proyectando en la mente el objetivo y cargándolo de emociones y pensamientos positivos. El principio para alcanzarla es que se debe obtener una guía que preceda y oriente a la acción, ya que se recoge aquello que se siembra.
Los pasos de la visualización creativa
Elegir la meta, imaginarla en tiempo presente, en modo vivencial y multisensorial. Se debe crear una frase que la represente y le brinde su apoyo. La mente tiene la capacidad autosugestiva de transformar en acto todo lo que se decide a aceptar. La frase debe ser afirmativa y clara, breve, correcta, coherente con los sentimientos, creadora de algo nuevo y creer que es cierta. Al proceso hay que dirigirle una energía positiva. Al alcanzar la meta hay que reconocer el logro y si se desea cambiarla hay que adoptar una nueva visión.
Dinámica de la visualización
¿Cómo saber lo que uno quiere? Hay que experimentar el ser, conocerse a sí mismo, es decir, aprender a ser. Sentirse vivo y en paz interna, el recurso hay que buscarlo dentro de uno mismo y no afuera buscando solamente tener.
El proceso es: ser- hacer- tener, es decir hacer lo que uno quiere para lograr lo que le interesa.
Cuando se pretende algo, hay que desearlo, creer en su posibilidad y aceptar el logro obtenido. Estos tres conceptos implican la intención de crear aquí y ahora.
Einstein, para crear la teoría de la relatividad, se imaginó a sí mismo viajando en la punta de un rayo de luz. Decía que nunca había descubierto nada nuevo con su mente racional.
La visualización pasiva consiste en dejar emerger a la activa. Es definir lo que se quiere imaginar. Ambos son importantes. Siempre conviene ponerse en estado previo de relax.
La visualización creativa
Messi quería su gol y antes de colocar la pelota en un ángulo, hay una imagen que se hizo viral. Ecuador metía su gente en la barrera, Messi miró donde colocaría la pelota. Mientras la acomodaba calculó por dónde filtrar el remate. Messi no se cansa, siempre está activo. Ve lo que otros no ven porque logra que las cosas sucedan. La calle por la que irá la pelota es un pasillo que nadie ve. Sabe esperar la oportunidad y sabe cómo buscarla o inventarla. La gimnasia mental es visual, es imaginar para mejorar.
La imaginación es más poderosa que la voluntad
Imagine que cruza una tabla a 500 metros de altura y temerá caer, pero si ve la tabla en el piso el temor cesará. Músculo más cerebro son una combinación ganadora. Hay que borrar miedos, imaginando el desenlace positivo, como si ya se hubiese producido. La inteligencia corporal hace que la ejecución complete la visión y refuerce la memoria. Nicolás Testa podía imaginar sus inventos con todo detalle.
Émile Coué dijo que la fuerza de la imaginación es el cuadrado de la voluntad. El miedo tiene su imagen: es el fracaso. Jack Nicklaus, el campeón de golf, recorría el terreno antes del juego, hacía la película de la jugada en cámara lenta, sentía su mano, el palo, la bola, se identificaba con la escena y la activaba al comenzar a jugar.
Más esfuerzo con temor producen la atracción fatal del obstáculo, porque la mente y el cuerpo se encaminan hacia él. Para jugar bien se precisa confianza en uno mismo, y se logra con la sensación clara del movimiento correcto. La presión por el triunfo siempre está, pero el éxito mejora el rendimiento como un círculo virtuoso hacia la autoestima.
Los griegos decían “Mente sana en cuerpo sano”, si uno se enferma el otro también. El cuerpo es el ejecutante de una mente que piensa, el intelectual actúa con palabras y conceptos, el hombre de acción con personas y cosas. Entre ambos se levanta la figura del “Creactor”, quien sabe integrar la inteligencia corporal con el entorno.
La creatividad es la inteligencia divirtiéndose
Lo inteligente es entender la situación, inventar la solución y actuar en consecuencia. Lo creativo combina intelecto e imaginación con resultados que emergen al mezclar la razón con otros modo ver, o haciendo asociaciones. Lo creativo proviene de la intuición, en contacto con lo sensitivo, lejos de lo normativo y esperable.
La inspiración llega de a ratos, ligada a la intuición. Por la inspiración uno se adentra en el proceso creativo mediante ensoñaciones. Lo que surge se da como aprendizaje significativo auto-motivado. La innovación deriva del proceso y lo creado difiere de lo anterior.
La inteligencia se divierte en el juego sagrado de la creatividad. Como el futuro no existe hay que inventarlo. Como dijo Picasso si la inspiración llega espero que me encuentre trabajando.
La lectura cerebral
La información puede llegar al cerebro mediante la escucha o la lectura. En ambos casos funciona en el cerebro la curva del olvido. Si la escucha o la lectura son pasivas se puede presenciar una conferencia o leer un libro, comprender los que se escuchó o lo que se leyó y sin embargo al día siguiente no recordar nada.
Esto se debe a que el cerebro es sabio en evitar la sobrecarga y por eso olvida el 80% de la información recibida a las 8 horas del suceso. En los siguientes 30 días la curva declina poco y lentamente. Para hacer un mejor uso de la memoria lo que es importante debe ser repasado dentro de las 8 horas para evitar el olvido.
Para tener éxito la escucha y la lectura deben ser activas
No basta con escuchar o leer con atención porque el resultado será el olvido. Lo importante es poder discriminar la información que se recibe mediante el análisis para crear una jerarquía de ideas principales, complementarias y detalles. Según la conocida ley de Pareto el 20% de los factores de cualquier problema generan el 80% de los resultados. La tarea analítica y sintética en la percepción implican la creación de un mapa conceptual y si bien, la lógica ayuda a la memoria, sola no alcanza.
El hemisferio izquierdo del cerebro realiza la tarea analítico-sintética pero para recordar el mapa es necesario hacer intervenir al hemisferio derecho que se ocupa de las imágenes mentales. Como se sabe una imagen puede valer más que 100 palabras aunque también es cierto que una palabra puede generar 100 imágenes. El mecanismo desde el punto de vista analítico es categorizar y desde de la síntesis generar un sistema de palabras claves representativas.
Es decir que utilizando el hemisferio izquierdo generamos el mapa y con el derecho lo traduciremos en imágenes de cada palabra representativa de los conceptos.
El método de la cadena
Para recordar el orden se usa el método de la cadena. Cada imagen del mapa se asocia con la siguiente encadenándolas, es algo así como que una neurona recepta una imagen y se conecta con otra mediante la neuroplasticidad, que es creadora de rutas neuronales. Una vez finalizada la lectura o la escucha se tiene en el cerebro un diagrama mental o mapa mental que es la representación física del mapa conceptual el cual no fue grabado en el cerebro.
Si uno quiere repasar el libro o la conferencia lo que tiene que hacer es activar el circuito para recorrer la ruta neuronal. Este proceso es la lectura cerebral.
Para evitar el efecto negativo de la curva del olvido es necesario repasar dentro de las 8 horas. El entrenamiento de esa habilidad se realiza mediante cursos. Los más importantes para capturar la información son el de lectura veloz y para la escucha el de audición, para el procesamiento son los de métodos de estudio y memoria y para el examen o lectura cerebral propiamente dicha los de oratoria y redacción.
Los métodos son la mayor riqueza del hombre
La lectura cerebral es de naturaleza sistémica, porque las partes se coordinan, es holística porque usa todos los recursos de la mente, es ecológica porque lo hace sin esfuerzo, sin la fuerza bruta sino con la calidad de las técnicas, y es sinergética, porque el resultado del proceso es un todo que supera a la suma de las partes.