En la última década esta necesidad de contar con la experiencia de terceros que se especializan en sus respectivas ramas ha ido creciendo, hasta llegar a la actualidad, cuando, prácticamente en todas las instancias donde se necesita contenido de valor, innovación y tendencias, es imprescindible sumar referentes y voceros que aporten diferentes voces sobre los ejes que desean comunicarse.
La gestión de “Speakers” (conferencistas y oradores sobre diversos temas) es una tendencia en auge en América Latina, tal como lo ha sido en los últimos 40 años en el resto del mundo, especialmente en los Estados Unidos, Canadá y gran parte de Europa.
Alejados por completo de los formalismos del preconcepto de “una persona que hable bien”, las empresas y organizaciones buscan personas que puedan aportar valor a través de su experiencia y su profesión. Incluso en temas disímiles y que, con la habilidad de un orador experto y atractivo para un público heterogéneo, pueda aportar conocimientos y sus toques de motivación, innovación y visiones colaterales a las que usualmente se abordaban.
Así, cuando antes una compañía de ingeniería buscaba a “ese ingeniero que sabe expresarse bien”, ahora incorporan además un speaker que pueda ayudar a alinear la misión, visión y valores de la organización, y a la vez, despertar curiosidad a partir de una temática definida de antemano.
Entonces, la figura tradicional del organizador de eventos cuenta ahora con un aliado específico: el organizador de speakers, que se responsabiliza desde el primer momento hasta el final sobre el éxito del orador frente a su público y en concordancia con los objetivos de la empresa.
De lo relevado en los últimos cinco años, la tendencia de contar con un organizador especializado en speakers reconoce, al menos, seis aspectos destacables:
- El orador indicado: no todos los speakers, por populares o famosos que sean, estarán en condiciones de aportar lo que se persigue como objetivos de un evento, congreso, seminario o actividad. Sin dudar de su talento y preparación, hay otros aspectos que maneja mejor que nadie un organizador de oradores, entre ellos: las temáticas, cómo insertar mensajes claves de quien contrata, cómo ajustar las presentaciones a los tiempos previstos, cómo llamar la atención ante públicos sobreexpuestos a mensajes todo el tiempo, y, sobre todo, como crear pregnancia en la marca, producto, entidad o servicio que está realizando la actividad.
- Accesibilidad: si bien llegar a contar con un speaker profesional y de renombre, probado a lo largo de los años, puede ser una tarea que con esmero y tiempo la puede realizar un organizador de eventos y hasta el departamento asignado por parte del cliente, la tarea se hace mucho más profesional cuando se accede al orador a través de un organizador de conferencistas profesional. El speaker se siente contenido; dará menos vueltas; evitará una serie de procesos –formales e informales-, reuniones, comunicación de su participación, ajustes, técnica, viajes, etcétera, y sólo deberá concentrarse en hacer su exposición. De todo lo demás se encarga el organizador.
- Múltiples propuestas: en un brainstorming de nombres de oradores (e incluso, de presentadores para eventos y convenciones) suelen aparecer extensas listas que, por lo general, van desde los que ya ha contratado la empresa en más de una ocasión (“zona cómoda” podríamos llamar a esta parte del proceso) hasta los más nuevos, por lo general surgidos por impulso de la visibilidad mediática, por ejemplo en televisión. Pero ojo: no todos los que animan y son entretenidos en televisión o escriben bien, están capacitados para afrontar a un auditorio. Por más capaz que sea un profesional, no necesariamente reúne las condiciones para ser el orador indicado para cada situación. Es así que la tarea del organizador del speakers suma valor para ofrecer un panorama de algunos expertos –no sólo un nombre, sino varios, y todos avalados por su trayectoria y experiencia frente a exigentes auditorios-, que, en solitario o en combinación de varios de ellos, podrán hacer de ese encuentro una experiencia impactante, memorable y sobre todo, útil a los fines que se persiguen.
- Garantía: el organizador de speakers no es sólo un intermediario. Es más, el valor de honorarios no sale de un extra que abona la empresa, sino de los mismos costos del conferencista. Es decir, que para quien contrata es un ganar = ganar absoluto: se quita de encima esta parte de la organización; cuenta con un profesional externo dedicado a esto; a mismo valor –o incluso más conveniente- de lo que saldría contratar en forma directa; tiene un solo interlocutor –que no es el speaker- para coordinar la logística; y a su vez, recibe por lo general un seguro o garantía de la actividad.
- Zapatero a tus zapatos: los organizadores de eventos y los departamentos de marketing, comunicaciones, recursos humanos, eventos y agencias de promociones son insustituibles en sus respectivas actividades. En lo que a speakers se refiere, es altamente recomendable sumarse a la tendencia y contar con un organizador especialista en el tema. Es como querer contratar al cantante de moda, pero luego no hay nadie que lo reciba, ni que haya preguntado por el sonido que necesita, y todo terminará siendo un posible desastre con los nervios de punta. Con esta otra parte en el equipo de organización, está garantizado el éxito del encuentro.
- Visión global: finalmente, contar con un organizador de conferencistas y oradores abre un panorama mucho más amplio que el que cualquier empresa maneja. Por lo general, los speakers se sienten más confiados y respaldados en su organizador –que a su vez, los acompaña en cada actividad-, y se le simplifica la tarea: sólo se concentra en lo que sabe hacer, que es compartir su contenido. Además, hay muchísimos temas que pueden ser interesantes para el público, con oradores expertos que no necesariamente son de conocimiento popular. Por lo que sumar oradores conocidos con otros que marcan tendencia y vanguardia, puede constituirse en una excelente estrategia para realizar este tipo de reuniones. En México existen varias compañías especializadas, y desde allí hacia abajo, incluyendo Argentina y el Cono Sur, hay una llamada Spiquers.com
Los Spiquers, bien elegidos (y no sólo en función de la cuestión mediática), suman avales para las organizaciones, marcas, productos y servicios; permiten ahondar en aspectos innovadores y pocas veces abordados frente a pequeños o grandes públicos y constituyen una fuente inagotable de inspiración para todos.
La exitosa experiencia de las charlas Ted alrededor del mundo, los nuevos formatos que van surgiendo, confirman la tendencia: nos gusta escuchar casos, historias, experiencias de primera mano, por parte de oradores calificados. Incluso corrernos de los temas principales que se abordan casi siempre, para dar lugar a otro tipo de diálogo: diferente, alternativo, profundo y que, inevitablemente, nos dejarán pensando y reflexionando. Y además, generarán tema de conversación en el público antes, durante y después de las (hasta no hace mucho tiempo) aburridísimas jornadas, conferencias y seminarios con paneles de gente interesante, aunque en muchos casos no del todo preparados para conmover a la platea.
Daniel Colombo. Con más de 30 años de experiencia, desde sus comienzos en radio a los 8 años, es comunicador profesional, escritor y coach especializado en desarrollo de carrera y alta gerencia. Ha sido Gerente de Marketing y Comunicaciones en empresas multinacionales y argentinas; creador de emisoras de radio, canales de TV (incluyendo populares marcas a nivel global), periódicos, portales, y presidente de su propia consultora de comunicación en Argentina durante 20 años. Tiene 14 libros publicados. Entrena voceros en motivación, liderazgo y espiritualidad en la empresa; es un reconocido líder en formación en media-coaching, oratoria y comunicación estratégica. Ha realizado más de 2500 proyectos para todo tipo de marcas, servicios y gobiernos, y dictado más de 500 conferencias, talleres y workshops en 18 países.
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