Carlos nació el 15 de junio de 1990 en Madrid. Tenía un poco más de 10 años cuando vio por primera vez a su papá jugando en la computadora. Poco a poco fue descubriendo cuánto le gustaba jugar a los videojuegos, y con el paso del tiempo se fue dando cuenta de que era eso lo que quería hacer en su vida. Hizo todo lo posible para que sus padres le compraran su primera computadora, incluso sacar excelentes notas en el colegio. Cuando lo consiguió, empezó a jugar y fue sumergiéndose en el océano de los deportes electrónicos.
Al comienzo tuvo que enfrentarse con algunos retos típicos de padres con hijos adolescentes que pasan demasiado tiempo frente a la computadora, pero él, a diferencia del resto de chicos, cumplía y se sacaba siempre muy buenas notas. Comenzó a demostrar grandes habilidades y con 17 años, un equipo le pagó su primer viaje para competir fuera de España, en Hannover. Esa fue la primera vez que llevó a su casa 2.000 euros y sus padres comenzaron a darse cuenta que se lo estaba tomando en serio y decidieron acompañarlo en el camino.
Comenzaba a cumplir su sueño, le pagaban por jugar y hacer lo que más le gustaba. Pero no estaba ni cerca de lo que la vida le tenía preparado. Siguió ganando torneos, obteniendo buenos resultados y así fue como el equipo alemán SK Gaming, uno de los más reconocidos a nivel mundial, puso sus ojos sobre él. Ocelote se convirtió en parte del equipo y comenzó a ganar más de 3.000 euros al mes, sumado a los premios ganados en cada torneo. Poco a poco se fue destacando del resto de sus compañeros y comenzó a conseguir patrocinadores, como en un comienzo lo hizo Messi, haciendo un paralelismo con el fútbol. Tiempo después llegó el merchandising y actualmente es la cara de Converse en España.
Actualmente forma parte del equipo alemán SK Gaming. Pero Ocelote no se la cree. A pesar de sus jóvenes 23 años, tiene los pies en la tierra. Ahorra pensando en que se podrá dedicar toda su vida a ser jugador profesional y ayuda a su familia. Es humilde y sencillo. Sin embargo, para los ojos de sus miles de fanáticos y todo el mundo cercano a League of Legends, él es una megaestrella de los videojuegos.