Relatos de una noche apasionada

Tres hombres están tomando algo en un bar, hablando sobre lo que habían   hecho la noche anterior.
El italiano dice:
– Anoche le hice masajes a mi mujer en todo el cuerpo con un aceite de oliva finísimo; luego hicimos el amor, apasionados, y la hice gritar por 5 minutos seguidos, sin parar.

El francés para no quedarse atrás dice:
– Yo anoche le hice masajes a mi mujer en todo el cuerpo, con un aceite especial afrodisíaco y luego hicimos el amor: la hice gritar por 15 minutos seguidos.

El argentino, para no ser menos que los otros, cuenta su experiencia:
– Eso no es nada. Yo anoche le hice masajes a mi mujer con una manteca especial. Le acaricié todo el cuerpo con la manteca, luego hicimos el amor y la hice gritar por 6 horas seguidas.

Asombrados, el italiano y el francés le preguntan:
– ¡¡¡Seis horas!!! ¡¡¡Qué bárbaro!!! ¿Cómo hiciste para que gritara por seis horas seguidas?

El argentino contesta:
– ¡Me limpié las manos en las cortinas!

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