En los periódicos aparecen fake news bajo el ropaje de la ciencia. Cuántas mentiras se dicen en nombre de la verdad. El lector más rápido de Europa, Dan Holloway, leyó 1.700 palabras por minuto en el concurso de 2018. Centros de educación privados chinos afirman que su velocidad es un juego de niños comparada con el método que enseñan y que permite leer 20.000 palabras por minuto. Su técnica llamada «velocidad cuántica de lectura» se hizo viral con este video. https://www.youtube.com/watch?v=_xQwQ-GVgUI&feature=youtu.be
Los estudiantes chinos de lectura cuántica creen que leen a la misma velocidad con la que se barajan unas cartas. Los defensores del método dicen que las imágenes de cada página se guardan como fotos en la memoria. Los críticos aseguran que es una estafa o pseudociencia.
Las autoridades chinas reaccionaron. En Shenzhen emitieron una declaración prohibiendo que los estudiantes de primaria y secundaria tomaran cursos de lectura rápida cuántica.
También abrieron un caso administrativo para investigar a los autores del curso.
El engaño
Muchos cursos de lectura rápida no tienen base científica pero son populares por varias razones. Especulan con el temor de los padres a perder una oportunidad, aprovechando su bajo nivel intelectual y la falta de regulaciones oficiales. Eso hace que esos cursos les resulten una opción atractiva para lograr el éxito académico de sus hijos. El método fue creado por el japonés Yumiko Tobitani, en 2006. Hoy se dictan en Pekín, Shenzhen, Cantón y Hangzhou.
Algunas versiones del curso más caras pueden llegar a costar US$14.000. Muchos ridiculizan a los padres que inscriben a sus hijos. Xiong Bingqi, vicedirector del Instituto de Investigación en Educación del Siglo XXI, comentó que este método no tiene argumentos científicos, y va en contra del sentido común en educación. A pesar de todo esto, ha ganado adeptos en China. Existe un precedente: En 2018, el periódico Juventud China publicó un ensayo sobre «la lectura a ciegas». El método usaba «la resonancia de ondas cerebrales» para activar la glándula pineal, para que los lectores perciban objetos, palabras y patrones con los ojos vendados.
La idea de tener un hijo prodigio es muy atractiva y se paga por un curso que, en teoría, brinda un superpoder de la noche a la mañana. A los padres les preocupa que si pierden la oportunidad, se quedarán atrás en la competencia por el éxito académico. Sospechan, pero cómo muchos los hacen, suponen que son buenos y que sus hijos no deben quedarse atrás. Pero hay otras razones
Desconocimiento científico
Chu Zhaohui, investigador en Ciencias de la Educación, dice que solo el 8,5% de los padres poseen alfabetización científica. Es la habilidad para entender temas científicos como ciudadano reflexivo. Pero ¿cómo proteger a los padres de la tentación de utilizar estos atajos? Xiong Bingqi cree que la educación debe estar más regulada. Los que enseñan lectura cuántica están registrados como compañías de asesoramiento educacional.
Chu considera también que una de las formas para enfrentar este desafío es reformar el sistema de evaluación. La educación china se basa exclusivamente en las notas de los estudiantes.
Photoreading
La Fotolectura es el símil americano a la lectura cuántica china y es un método de lectura creado por Paul Scheele que se engloba dentro de las técnicas alternativas de lectura. Presuntamente permite alcanzar altas velocidades basándose en una supuesta capacidad del hemisferio derecho de “fotografiar” mentalmente las páginas de los libros.
Esta tesis no tiene sustento desde el punto de vista neurocientífico. No ha sido demostrada la presunción que este método activa regiones de la corteza cerebral diferentes a las que intervienen en la lectura convencional. En cualquier caso, la Fotolectura no cuenta con ningún estudio riguroso e imparcial que la respalde ni tampoco registra estudios para demostrar que el método funciona. Los experimentos realizados sobre Fotolectura arrojaron resultados negativos sobre su eficacia. La imagen por resonancia magnética permite mostrar las regiones cerebrales activas al ejecutar una tarea, pero no fue utilizada para investigar la photoreading .
Las etapas del método
La tarea se divide en 5 partes:
Preparación: Se organiza el ambiente para lograr un estado ideal de relajación y concentración.
Prelectura: Se realiza una exploración previa del texto a leer (prólogo, índice, tamaño, etc.)
Fotolectura: Se fotografían mentalmente las páginas del texto y supuestamente el inconsciente las registra y almacena. Esto es parecido a tomar fotos o a llenar un almacén con mercancía.
Activación: Mediante varias técnicas se trae a nivel consciente lo leído. La activación es ver las fotos tomadas con la cámara fotográfica, se sabe que están porque uno mismo las capturó.
Lectura Rápida. Es la relectura completa del texto del texto sin realizar detenciones.
Durante la preparación se crea un ambiente agradable y relajado para la lectura, libre de distracciones, y se define el objetivo de lectura. En la prelectura se explora el texto descifrando su estructura, los temas principales y secundarios y se leen prólogos o reseñas presentes en el libro. Se anotan también las palabras «gatillo» que son las más representativas del texto.
Durante la fotolectura se induce un estado de relajación y se pasan las páginas con la vista desenfocada para exponer el material al inconsciente (técnica que no tiene fundamento).
Luego se activa conscientemente el material fotoleído mediante el uso de mapas mentales.
El último paso es una lectura global del texto para ver detalles que hayan sido pasados por alto. Es una revisión rápida del material a nivel consciente para obtener claves y organizar la activación. El sistema es pseudocientífico ya que postula que el ojo humano es capaz de fotografiar una página entera de un libro, lo que desde el punto de vista de las ciencias cognitivas no es real. Por ahora, lo único que ofrece es el testimonio de quienes lo han usado
Investigación
Existen otras técnicas de lectura rápida, como el programa de alto rendimiento de Nora Beltrán que implementa el photo-reading con un nivel intensivo de aprendizaje acelerado en 7 días de inmersión total. Es dinámico y divertido, dirigido desde la actividad física, lo conductal y lo neurológico, para que el aprendizaje tenga un impacto emocional.
Usa la autohipnosis como estrategia. Supone que el órgano activador reticular, que integra los cerebros reptil, cortical y límbico, reguarda la información que captan los sentidos.
La lectura se convierte en un proceso multisensorial. Según enseñan el ojo humano capta en un segundo la información equivalente a 72 mil millones de letras, y esa información se almacena en la mente inconsciente. Leer implica que las letras se codifican como imágenes en el cerebro. La mayoría, al leer, deletrea. Al hacerlo palabra por palabra, el cerebro crea una imagen de cada una y ese proceso es lento. Por eso muchos deben releer. Para leer velozmente el cuerpo debe estar en la disposición indicada, para generar las hormonas que permiten el aprendizaje.
La metodología tiene tres fases:
La primera es el neuroacondicionamiento cerebral y de la capacidad visual. Se informa cómo el cerebro puede aprender más rápido y se prepara a los alumnos para que crean que pueden leer a gran velocidad. La mayoría piensa que es imposible.
La segunda fase comprende las técnicas para captar información de cualquier tipo de forma más rápida y sin filtros. La lectura siempre debe tener un objetivo: investigar, estudiar, divertirse, aprender; y así se facilita que ingrese mucho mejor la información deseada.
La tercera etapa es el análisis crítico de la información. Como lectores de alto rendimiento pueden cotejar la información, analizar la intencionalidad del autor, tomar mejores decisiones, crear más posibilidades, ser más objetivos y, por sobre todo, ahorrar tiempo.
Se aprende a integrar la mente consciente, que tiene que ver con la racionalidad y maneja el 5% del cerebro; con la mente inconsciente que maneja la fisiología, las emociones, la conducta y el pensamiento holístico y ejecuta lo que se le ordena desde la mente consciente.
Según la autora ningún otro programa ha sido validado científicamente y con esta metodología se logra mejor comprensión y velocidad, con un mínimo de 1.000 palabras por minuto.
A más velocidad de lectura mayor comprensión y mejor procesamiento. Aprender lectura rápida mejora la productividad, el estado de felicidad y la salud. Se reduce el nivel de estrés, se ahorra tiempo, se saca mayor provecho del cerebro y se genera un cambio personal y del entorno.
Por qué no se aprende a leer así en la educación formal
Según Beltrán la educación formal dice que hay que leer, pero no enseña la forma adecuada de hacerlo. En Colombia la meta del Gobierno en 2014 era que cada persona leyera 4 libros al año, se crearon muchas bibliotecas pero sin un método para lograrlo. Según la Unesco, en Colombia el promedio de lectura por persona es de 2,2 libros por año, mientras que en Japón es de 45 libros y en Finlandia de 50.
Es una condición directamente proporcional: los países desarrollados leen más. Si los docentes y los padres no leen, ¿qué les pueden enseñar a los niños? Bill Gates lo dice:
“No podemos reformar nuestros sistemas educativos, debemos sustituirlos .
Los métodos realmente científicos de lectura veloz
Hoy la ecuación del hombre con el tiempo no cierra y ya no queda espacio para la lectura. Esto conduce a un analfabetismo funcional que caracteriza a los que saben leer pero no leen por falta de tiempo o de ganas.
Por otro lado se ha comprobado que la recepción pasiva de la información visual o auditiva frente a la TV no enriquece su procesamiento. Ver un programa en la TV es como viajar en avión: una vez que estamos volando no nos podemos bajar. En cambio, leer es como viajar en auto: si queremos detenemos la marcha y nos ponemos a reflexionar.
Ante esta crisis es necesario mejorar la velocidad en la lectura mediante cursos de lectura veloz, pero sin atribuirles poderes mágicos. Los cursos de speed reading son similares a los de lectura veloz, con la única diferencia que se dictan en inglés.
Existe una solución racional para la falta de tiempo
Como el día tiene 24 horas y eso no se puede cambiar se debe mejorar la capacidad lectora. El método de lectura veloz, es una tecnología de punta y la herramienta básica de una metodología intelectual.
Los principios que fundamentan la lectura veloz son todos científicos:
1) El uso del campo visual, central y periférico, puede ser optimizado. Mientras que el lector lento lee por palabras aisladas, el lector entrenado puede captar de 6 a 15 palabras por golpe de vista. Esto explica la diferencia de velocidad entre ambos tipos de lectores.
2) El lector lento está condicionado por la barrera del sonido. Necesita escuchar cada palabra que lee y los mensajes orales tienen una velocidad de emisión máxima de 100 palabras por minuto. El lector rápido acorta el camino enviando directamente la información desde el ojo al cerebro y puede superar las 500 palabras leídas por minuto.
3) En materia de comprensión es donde las prestaciones de ambos modelos se inclinan definitivamente a favor de la lectura veloz. Mientras el lector común recibe sílabas o palabras sueltas que en sí mismas carecen de sentido, es decir “ve el árbol”, el lector entrenado reúne las palabras en grupos con significado propio – “unidades de pensamiento”- lo que le permite entender mejor, es decir, “percibir el bosque”.
4) Por último las distracciones y las regresiones obligan al lector tradicional a relecturas continuas o regresiones lo cual lleva su rendimiento a niveles mínimos. El lector rápido aumenta su concentración al ocupar el espacio mental que genera las distracciones.
Así como el que maneja rápido, el lector veloz se concentra automáticamente. La buena noticia es que a cualquier edad se pueden mejorar los hábitos de lectura mediante cursos que duran de 30 a 60 días. De nada vale leer a 500 PLM si luego escribimos a 10. En este video se muestra la diferencia objetiva de velocidad entre un lector lento y uno rápido: https://youtu.be/vSmqJYte4sE
No existen pruebas científicas sobre la lectura cuántica ni sobre el photo reading pero sí existen mediciones sobre el método de lectura veloz. Lo que no se mide no se puede mejorar. Con bajo conocimiento científico y con un pensamiento mágico uno puede ser fácilmente engañado con respecto a que están leyendo velozmente cuando en realidad sólo pasan por su vista las páginas del texto moviendo más rápido las manos que los ojos. Para despejar dudas, se procede científicamente comenzando con un test que mide la velocidad y la comprensión, porque de nada valer leer rápido si no se comprende o no se retiene lo leído. El test comparativo entre lectores entrenados y principiantes y con uno mismo al finalizar el curso, es la mejor forma de verificar el avance realizado.
La implementación de un método científico de lectura veloz, según la auditora internacional Pricewaterhouse Cooper, logró que los estudiantes de UPN (Universidad privada del Norte de Perú) mejoren en 281% su comprensión y rapidez de lectura. El método evalúa el proceso intelectual, analiza la recepción de la información, su memorización, expresión y aplicación, es decir, el uso inteligente del conocimiento adquirido. Perú es uno de los países con menor comprensión lectora en el mundo, lo que demuestra que los métodos hacen la diferencia.
Según Nietzche los métodos son la mayor riqueza del hombre. Por eso aprender a leer con el método correcto es la clave, pues leer cualquiera sabe.