En 1955, Ray Kroc, inició el negocio que se convirtió un imperio de comida rápida y bienes raíces: McDonald’s.
La revista Alto Nivel recopiló una serie de lecciones de negocios extraidas de la historia de Kroc para tener presentes a la hora de emprender:
1. Si el mercado no sabe qué quiere, invéntalo
Cuando Ray Kroc conoce a los hermanos McDonald queda impresionado de cómo crearon un método para cocinar hamburguesas en minutos, además de que redujeron costos al quitar varias cosas de su menú, platos y otros insumos poco indispensables.
Fue en ese momento cuando la comida rápida empezó a tomar auge, aunque al principio tomó tiempo para que el esquema de la comida rápida se hiciera popular.
2. Cuida tu reputación
Kroc tuvo varios problemas para lograr vender las primeras franquicias de McDonald’s ya que anteriormente había probado con varios negocios fraudulentos y embaucó a más de uno. Asimismo, al momento de pedir financiamiento para iniciar sus planes de negocio, se encontró con varios obstáculos financieros y tuvo que hipotecar su casa debido a que no generó confianza previa.
La reputación del empresario es valiosa al momento de cerrar nuevos negocios con socios, proveedores o clientes, por lo que es importante no quedar mal en ningún momento.
3. Valora tus activos invisibles
“Ese glorioso nombre McDonald’s… es fabuloso, todos quieren ir a un lugar que suena tan bien”, menciona el protagonista. Ese nombre junto con el distintivo de los Arcos Dorados característicos de la empresa, fueron activos que en su momento los hermanos McDonald no valoraron y que posteriormente se volvieron el ícono de este negocio.
4. Negocia a tiempo
Poco antes de que Kroc adquiriera los derechos y la propiedad de los restaurantes McDonald’s tras varias demandas, los hermanos tuvieron la oportunidad de obtener una ganancia extra por un acuerdo que incluía un apretón de manos y pago de regalías de 1 por ciento.
Sin embargo, tanto Mac como Dick rechazaron este acuerdo y se perdieron de tener ganancias de por vida por no ceder a una negociación informal. Cada uno se llevó 1 millón de dólares por la venta de su empresa.
5. Persistencia
Esta es la clave de cualquier proyecto. Según la película, muchos empresarios pueden tener educación o talento, pero pocas personas lo mezclan con persistencia. “¿Cómo un hombre acabado de 52 años que vende máquinas para hacer malteadas construye un imperio de restaurantes? Una palabra: persistencia”, dice el personaje.
Tuvo que pasar una década para que Kroc pudiera conseguir financiamiento, refinar las franquicias, crear su negocio de bienes raíces para la instalación de restaurantes y hacerse de nuevos socios para poder, finalmente, adquirir la cadena por 2.7 millones de dólares en 1961. Esa persistencia lo volvió millonario.