Las vacunas han limitado significativamente la gran mayoría de las enfermedades que antes se daban en edad temprana, las condiciones generales de higiene y calidad de vida han hecho otro tanto con las enfermedades de carácter masivo, la investigación médica ha posibilitado minimizar o reparar el impacto de enfermedades graves, y sin embargo sigue muriendo gente. Hoy las enfermedades del corazón, el cáncer y las lesiones cerebro-vasculares ocupan los primeros lugares en las estadísticas de mortalidad de los países desarrollados y aplican con bastante fidelidad a muchos segmentos de nuestra sociedad.
Si uno repasa la nueva lista podrá realizar muchas asociaciones entre la causas de muerte y el estilo de vida actual: stress, colesterol, cigarrillo, alcohol y mala alimentación en general. Esto significa dos cosas, usted puede hacer mucho en su vida personal para prevenirlas, y además debe estar preparado para enfrentarlas porque, lamentablemente, si se presentan son de impacto mayor y necesariamente mas costosas en su tratamiento. De ahora en adelante, y mas que nunca, contar con la mejor cobertura va a marcar la diferencia en su salud personal y financiera.
¿Qué cambio?
Intentaré graficar con tres ejemplos las nuevas necesidades de protección que usted deberá tener en consideración.
La natalidad en edad mas avanzada (35-40 años) genera necesidades de seguimiento, control y cobertura que antes no existían (estudios, cirugías, neonatología, etc.). Hoy es bastante común encontrar las neo de los Sanatorios con un alto porcentaje de niños prematuros producto de embarazos múltiples derivados de tratamientos de fertilización. Hoy no alcanza con que la medicina prepaga cubra el parto, debe estar seguro que además contará con una muy buena cobertura en caso que se presenten situaciones que requieran servicios adicionales.
Lamentablemente, usted podrá convalidar que existe una cantidad importante de personas que “se quedan en el camino” entre los 40-50 años. De pronto casi sin que se haya dado cuenta, un cáncer, una enfermedad del corazón, el cigarrillo, se lleva a un compañero, un amigo o un familiar, a edad temprana. Su cobertura médica debe estar preparada para cubrir tratamientos para enfermedades, en algunos casos conocidas y con tratamiento específicos, y en otros todavía en etapa de estudio.
Ahora bien, si usted logra pasar la barrera de los 50 años tiene bastante posibilidades de vivir hasta sus 80 años y mas. Esta es una realidad nueva y las recetas para enfrentar una vida larga y activa deben ser diferentes, porque además su vejez será distinta a la de sus padres y sus abuelos. Como reflexión inicial piense que si usted contó con una prepaga durante su vida activa, seguramente querrá mantenerla en su vida pasiva. En otras palabras, en su planificación financiera para el retiro usted deberá considerar que además de comer y pagar los servicios, tendrá que asumir el costo de su salud hasta el final.
¿Qué debemos planificar?
En primer lugar piense que la cobertura médica no es un servicio, muy por el contrario es un seguro en su forma mas pura. Usted paga una cuota que le da derecho a acceder a un conjunto de servicios a los cuales nunca quisiera tener que acceder. Es importante fijar la diferencia entre estos dos conceptos, i) usted paga la cuota del gimnasio para “usarlo” a la semana siguiente, y ii) usted paga el seguro del auto para “chocarlo” a la semana siguiente … ciertamente no es así, usted paga para estar cubierto en el caso que se presente un imprevisto y quisiera nunca tener usarlo.
El costo de la medicina en nuestro presupuesto es un seguro. Usted no paga para poder tener un descuento en la farmacia (de hecho hoy día puede conseguir los mismos descuentos simplemente abonando en efectivo) y usted tampoco paga para consultar a un médico cada seis meses, ya que sería mucho mas económico pagar directamente la consulta. Usted está pagando un seguro de salud (llamado obra social o medicina prepaga) por: i) si le pasa algo que usted “si” quiere que le pase como el caso de tener un hijo y contar con acceso al mejor sanatorio, al mejor obstetra, a la mejor neo, o ii) si le pasa algo que usted “no” quiere que le pase, ya sea someterse a una cirugía de urgencia, un tratamiento prolongado, etc..
Ahora le voy a proponer armar el rompecabezas. La tecnología avanza, enfermedades que ayer tenían cura hoy también la tienen pero con técnicas menos invasivas. La medicina avanza, enfermedades que ayer no tenían cura, hoy la tienen aunque no están accesibles para todos. La especialización avanza, hoy encuentra médicos que pueden brindarle un diagnóstico mas efectivo porque han estudiado a fondo algunas patologías. La comunicación avanza, hoy puede usted mismo obtener información por Internet sobre nuevos tratamientos que se estudian o aplican en algún lugar del mundo. Las globalización avanza, hoy usted puede plantearse llegar en relativamente poco tiempo al lugar del mundo en el cual le puedan brindar la mejor solución a su enfermedad. Su edad avanza, el cuerpo se desgasta y es probable que las enfermedades del mañana difieran de las de hoy, y es seguro que la respuesta médica a una enfermedad actual deba ser diferente en un cuerpo de 80 años.
Dicho esto quiero detenerme un poco mas en lo que vendrá. Esencialmente usted debiera pensar en dos o tres conceptos básicos: capacidad de acceso, libertad de elección y cobertura sin límites.
Simplificado significa dos cosas: i) usted necesita una cobertura local que responsa para todas las situaciones de consulta, baja y mediana complejidad, y ii) usted debiera pensar seriamente en complementar dicha cobertura con un seguro internacional que le permita acceder y elegir en caso que se presente una situación realmente grave.
Al seguro de salud local debe pedirle amplitud de cartilla en cuanto a sanatorios, especialistas y prácticas cubiertas por un lado, y en cuanto a límites por otro. Usted debe estar seguro que ante una situación imprevista pueda acceder a un número amplio de instituciones, con alternativas para seleccionar un especialista y fundamentalmente sin límites en aspectos esenciales como la internación. Adicionalmente puede pensar en un plan abierto que le permita obtener un nivel aceptable de reintegros en caso que su médico de confianza no esté en la cartilla de dicha cobertura. Hasta acá llega el seguro local. Estudie detenidamente los planes mas altos que pueden ofrecerle para estar seguro que los diferenciales de costo realmente aportan un valor significativo a su estrategia de protección. Recuerde que esto es un seguro, la diferencia no son unos cientos o miles de pesos al año, lo que está poniendo en riesgo puede ser todo su patrimonio.
Al seguro de salud internacional debe pedirle solidez ante una situación crítica. La propuesta debe considerar libertad de acceso a la institución en donde puede desarrollar un tratamiento complejo y costoso, al lugar del mundo en que esté disponible la última tecnología y/o donde atienda el mejor especialista. Ante una enfermedad grave usted no dudará en buscar la mejor respuesta. Pregunte, se va a sorprender al ver que puede complementar su seguro local a un costo comparable y ampliando significativa el alcance de la cobertura.
Recuerde, Usted no está asegurando un auto que puede cambiar tantas veces quiera. Cuerpo tiene uno solo. Para toda la vida, y es precisamente esto último lo que está poniendo en juego.
Claudio Cardani
Planificador Financiero
PF Asociados
CONSULTORIO EMPRENDEDOR SOBRE PLANIFICACIÓN FINANCIERA
Dudas
y consultas sobre finanzas – ¿Porque usar los servicios de un
planificador Financiero? Tenga hoy su entrevista sin cargo y obtenga
una opinion externa al respecto de su nivel de proteccion actual.
ESCRIBINOS A: emprendedores@emprendedoresnews.com Asunto: PF