Foursquare y Gowalla, las dos empresas líderes en de estos servicios han logrado, a pesar de esto, conseguir dinero de los inversores. Los anunciantes habrán gastado 1.800 millones de dólares en marketing basado en la localización en 2015, según los datos de ABI Research. Además, Facebook anunció que permitiría a los establecimientos ofrecer descuentos y cupones a través de su servicio Places.
Pero para entender por qué los usuarios se han quedado tan atrás con respecto a las empresas hay que tener en cuenta que las empresas tecnológicas hacen dinero ofreciendo servicios gratuitos. Los datos sobre los usuarios se han convertido en un valor para los anunciantes y, con las redes sociales, millones de personas están dispuestas a ofrecer sus datos a cambio de servicios útiles para ellos, a pesar de las preocupaciones por la privacidad. Cuando se trata de información personal “mucha gente tiene una idea más ‘transaccional”, declaró Lee Rainie, director de Internet and American Life Project. “Compartirán información si piensan que pueden sacar algo de valor por ello”.
Para los anunciantes y los establecimientos, los datos sobre la localización física de las personas tienen un enorme valor, pero para los usuarios puede parecer peligros, sobretodo desde que la página Please Rob Me mostrara este año lo fácil que sería para los ladrones potenciales utilizar las redes sociales para descubrir cuando los habitantes de una casa no están.
Para Melissa Parrish, analista de Forrester Research, ninguno de los esfuerzos que se han hecho hasta ahora han alcanzado “el punto adecuado de frescor y utilidad” que haría que la gente compartiera sus datos. Josh Williams, fundador de Gowalla, está de acuerdo y añade que los esfuerzos de Facebook mostrarán a la gente una vuelta más de las ofertas especiales a través de la geolocalización. Su compañía, como otras, está trabajando en beneficios menos tangibles, como la oportunidad de conectar con los amigos en el mundo real, pero es consciente de que las compañías tienen que mostrar a la gente cuál es fin de todo esto. “Como una industria, nos corresponde buscar formas más humanas de explicar lo que estamos haciendo”, añade Williams.
Fuente: Marketing Directo