Invertir la Pirámide para vencer a la Gravedad

En una idea básica de la pirámide organizacional, hemos de observar que las ideas, para llegar a los niveles superiores, tienen que recorrer un camino determinado. Mientras más arriba esté un nivel en una pirámide, menor será el trayecto que sus ideas, comentarios o sugerencias deban realizar.

El principal problema en las empresas con pensamientos clásicos no orientadas a la participación de los empleados, es que cada propuesta de un nivel, depende de la capacidad, voluntad, o posibilidad del nivel superior para transmitir, ya que éste será el encargado de “re-impulsar” la idea para que siga subiendo.

Es decir que una muy buena idea, puede morir antes de llegar a quien tiene competencia para analizarla y decidir sobre ella, simplemente por no llegar a los oídos correctos.

GRAFICO Nº1

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A la falta de capacidad, voluntad o posibilidad de re-transmitir, le llamaremos “Fuerza de Gravedad” de cada nivel, ya que es la que atenta contra la posibilidad de las ideas, de seguir elevándose dentro de la pirámide. Por consiguiente, a la suma de las mismas le llamaremos “Fuerza de Gravedad Organizacional”.

En definitiva, la “Fuerza de Gravedad Organizacional”, está representada por todos los impedimentos intencionales, burocráticos o accidentales que hacen que una idea vea afectada negativamente su posibilidad de re-transmisión en orden ascendente dentro de la organización.

Entonces, una idea que surge con la misma fuerza que en el GRÁFICO Nº1, verá cortado antes su camino al agregar las diferentes “Fuerzas de Gravedad” de cada nivel.

Las flechas del GRÁFICO Nº2 son exactamente de la misma longitud que las del anterior, sólo que ahora existe una separación entre niveles, representando cómo los filtros entre niveles que generan las Fuerzas de Gravedad, alarga los caminos.

GRÁFICO Nº2

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Solucionar este tipo de situaciones no es sencillo, más que nada porque es la savia misma de la organización. Cuando existen este tipo de filtros entre niveles, es porque está arraigado en el ADN, lo cual dificulta su modificación.

Hay acciones básicas por las que se puede empezar para lograr vencer la “Fuerza de Gravedad Organizacional”, y todas apuntan a favorecer las condiciones para el cambio.

Una vez generadas las condiciones para que cualquier empleado pueda participar, TENEMOS QUE INVERTIR LA PIRÁMIDE.

“Invertir la pirámide” no quiere decir “ceder las funciones estratégicas de decisión y planificación a la mayoría”, sino que se refiere a que sean ellos los que bajen línea, estando arriba en el orden de prioridad para expresarse, de tal forma que la “Fuerza de Gravedad” que antes frenaba sus ideas, ahora “asegure” que las propuestas lleguen.

En el sentido “No gráfico” de la idea, esto requiere:

GRÁFICO Nº3

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Una vez que podamos generar la participación de cada uno de los empleados, y tengamos el circuito “aceitado” en cuanto a la recopilación, agrupamiento, análisis y utilización de los datos, y logramos canalizarlo para mejorar cualquier aspecto organizacional, podremos decir que tenemos una empresa participativa, motivadora, enfocada al cliente interno, creativa, innovadora, moderna, y adaptable.

Si se logra obtener aunque sea una de las características anteriores, eso dará lugar a pensar que podemos lograrlas a todas, y aplicar el modelo a cada uno de los sectores y actividades.

Para terminar, una vez cerrado un ciclo que puede ser de años, meses o días, o incluso horas¸ cada integrante de la organización debe obtener un feedback con los resultados, las impresiones, los beneficios y la conveniencia de MANTENER LA POLÍTICA EN EL TIEMPO.

Consideraciones finales:

Autor: Lic. Jorge Asad Elías. Licenciado en Administración de Empresas, recibido en la Universidad Nacional de Tucumán. Actual Gerente comercial del Canal Mayorista de Emilio Luque (Tucumán). Creador del sitio www.ideasygestion.wordpress.com

 

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