El nombre de toda marca tiene que tener un origen claro, un concepto detrás, para que no queden dudas en el consumidor a la hora de la compra …
… Nosotros somos un país con un potencial fenómeno pero en el fondo tenemos una sociedad con una estructura económica más orientada a la producción que al comercio. Y la vitivinicultura argentina ha definido perfectamente hacia dónde quiere ir: producir, pero con valor agregado, salir del esquema clásico argentino de la producción de commodities para transformar productos con alto valor agregado.
Carlos Pulenta. Empresario. Antes de su emprendimiento propio manejó marcas como Peñaflor, Cepita, Cipoletti, Termidor, Villa del Sur, Porsche y Ferrari. fuente: Revista Infobrand, noviembre de 2005