… Yo tenía 16 años, casi 17, cuando comencé a trabajar, y no me gustaba el tipo de líderes con los que tenía que lidiar. Veía a todos esos líderes apoltronados en la cima de la jerarquía, y me prometí que, de llegar allí,
nunca me olvidaría de dónde había venido: nunca me olvidaría de los sentimientos de la gente. Nunca olvidaré que, de joven, tuve que hablar con uno de mis jefes. Me hizo ir a su despacho. Estaba sentado detrás de su mesa. Lo encontré humillante. Entonces decidí no pedir a la gente que viniese a mi mesa. Cuando recibo a alguien, me acerco a la mesa y me siento cerca de ellos. Hago pequeñas cosas como ésa. No te olvides de que eres humano. No eres Dios. Tú estás al servicio de Dios, y deberías saber que eres sólo su servidor. Tu colega es también un servidor. O sea, que los dos están haciendo las cosas que tienen que hacer por vuestra compañía y por el mundo. Son los dos servidores ….
* Kees Storm. Holandés. Presidente de Aegon, una de las principales aseguradoras del mundo. Miembro del International Advisory Bureau del IESE