China, ¿terreno poco seguro para las franquicias?

Falta de transparencia de la regulación china y escasa protección ante la violación de derechos de propiedad intelectual, son algunas de las cuestiones que preocupa al 67% de las empresas europeas establecidas en el país asiático, consultadas por la Cámara de Comercio de la propia UE. Casi una decena de franquicias operan actualmente en el ya conocido como ‘gigante’, seguras de los progresos pero también de que queda ‘camino’ por recorrer.

Según los 211 empresarios europeos consultados, China sigue teóricamente ‘al pie de la letra’ el contenido de los acuerdos para su ingreso en la Organización Mundial de Comercio (OCM), pero en la práctica busca los recovecos legales existentes para eludir su aplicación.

En concreto, el 67 por ciento de las compañías consultadas opinan que el principal problema a la hora de hacer negocios en el país sigue siendo la falta de transparencia de la regulación china, así como la falta de protección ante casos de violación de los derechos de la propiedad intelectual, según explicó hoy el presidente de la Cámara, Joerg Wuttke.

En palabras de Wuttke, “ha habido algunas mejoras pero las violaciones de patentes y los temas relacionados con los derechos de la propiedad siguen siendo notables”. Así sentencia el responsable de la Cámara, que demandó un mayor número de tribunales y jueces dedicados a esta materia, así como un aumento de las multas. “Se habla mucho y se hace poco”, lamentó.

Estableciendo una comparación con la situación en el ejercicio anterior, Wuttke reconoce que los comentarios de las empresas europeas son similares a las del sondeo realizado el año pasado. “Vemos exactamente los mismos obstáculos que en la última encuesta”, comentó.

Más allá de la primera sensación de ‘inmovilismo’, algunas compañías han asegurado que en algunos puntos las condiciones incluso han “empeorado”. En otra posición, sólo un 16 por ciento consideró que se había producido un impacto positivo en los negocios en China gracias a la regulación de la OMC, frente al 37 por ciento que se mostró satisfecho con los ‘avances’ en 2006.

La publicación del informe tiene lugar una semana antes de la celebración de la cumbre UE-China, un encuentro en el que se discutirán desde asuntos comerciales empresariales hasta la política monetaria del país asiático, que en el último año ha incrementado su valor con respecto al dólar, pero que se ha mantenido invariable respecto al euro.

En términos económicos, esta ‘apreciación’ de la moneda china respecto al dólar y no frente al euro pone de manifiesto el interés del gigante asiático por las empresas y productos de Europa, continente con quien fortalece relaciones comerciales cada año que pasa, apoyado por instituciones como la OCM.

Ahora bien, ¿merece la pena, en este caso a las franquicias españolas, afanarse por invertir y ‘aterrizar’ en China? Falta de seguridad a parte, poner un pie dentro de la Gran Muralla significa ‘subirse al tren’ de la economía internacional, cuya aceleración se debe en gran parte a las conocidas como economías ‘emergentes’, y donde se ubican tanto China como India.

Ante un crecimiento por encima del 10 por ciento en el último año, como el que ha registrado China, el resto de economías nacionales que se reparten la ‘tarta’ deberían dejar de temer el desarrollo del gigante y comenzar a esforzarse por aumentar su productividad, sacando partido a las nuevas necesidades que va a plantear el más de millón y medio de habitantes asiáticos.

En este sentido, la innovación y la diferenciación son las estrategias más adecuadas para afrontar el reto con vistas a tener éxito, ofreciendo un producto o servicio que cuente con demanda, incentivando la misma desde el primer momento, y dando respuesta a las ‘exigencias’ que, sin duda, comenzarán a llegar al Viejo Continente. En otras palabras, hay que analizar la coyuntura y mover ficha ‘para bien’.

En cuanto al sistema chino de franquicias, según la China Chainstore and Franchise Association (CCFA), el país cuenta actualmente con 1.900 cadenas de franquicia y aproximadamente unos 120.000 centros. Los 1,8 millones de empleados que genera el sistema en un país que cuenta con más de 1.300 millones de habitantes pueden no suponer gran cosa, pero sí los 600.000 nuevos empleos creados en un sólo año, lo que supone el doble de los empleos actuales del sector en nuestro país. Todo esto hace presagiar un crecimiento que parece muy lejos de encontrar sus límites.

Más datos. Si bien ahora la franquicia apenas supone el tres por ciento de la facturación total del comercio minorista -cifra que contrasta con EE.UU., un país en el que operan aproximadamente el mismo número de franquicias y en el que esa cifra alcanza el 30 por ciento-, todo apunta a que el porcentaje se dispare en los próximos cinco años. Un potencial de crecimiento que hace que miles de empresas de franquicia norteamericanas, al igual que muchas europeas y españolas, tengan sus ojos puestos sobre China.

Al respecto, cabe decir que actualmente operan en China un total de ocho cadenas de franquicias nacionales, a través de 274 establecimientos. Por este orden, desarrollan su expansión en territorio ‘amarillo’ Dia%, con 225 puntos de venta, Mango, con 21 tiendas, Centronet Tintorería Ecológica, con 12 locales, y Springfield, con media docena.

Otras redes de franquicias que comienzan a ‘despegar’ en China son Adolfo Domínguez, Pressto, Trucco y Jamaica Coffee Shop -aprovechando el ‘tirón’ del café en el país asiático-.

Un panorama que, problemas en vías de resolución a parte, ofrece una perspectiva más que atractiva a las empresas con afán internacional, dado que todo hace presagiar un crecimiento que parece muy lejos de encontrar sus límites.
 
Fuente: Tormo.es

Exit mobile version