El reformismo permanente

El gradualismo o reformismo  permanente versus shock, es una discusión incompleta. Se requiere precisión en los números y en las variables económicas a incluir y de ponderar los riesgos que conlleva la estrategia

La educación es la industria pesada de cualquier nación, porque fabrica los ciudadanos del futuro. Más que enseñar, de lo que se trata es que los alumnos aprendan a aprender y a emprender. Educar implica primero lograr un proyecto país a largo plazo, pensando antes en el país que queremos ser.

La carga del Estado con una altísima presión fiscal, hace que los impuestos distorsivos, sin recibir nada en proporción de los tributos aportados, le resten incentivo a la inversión privada. Lograr que se baje el famoso costo argentino requiere hacer reformas que nos transformen en un gran país.

Reforma en japonés se dice Kaizen.  El método Kaizen nació en Japón tras la Segunda Guerra mundial consiste en un proceso de mejora permanente. Kai significa cambio y zen para algo mejor. La mejora continua diferenció a las empresas niponas y las llevo a convertirse en estrellas globales.

Mottainai es otra frase japonesa donde mottai acentúa lo valioso  y nai cuando se lo niega por mal uso o desprecio. La  sociedad de consumo es una creación del capitalismo para colocar nuevos productos haciendo obsoletos rápidamente a los antiguos. Así se depredan los recursos naturales.

Una PC podría ser útil por muchos años, pero siempre aparece un nuevo software que la envejece. En Japón dicen: ¡qué pena, debería aprovecharlo! Tomaron conciencia del problema.

Las 3 R

Mottainai se basa en reducir, reutilizar y reciclar. Luego de la 2da guerra mundial Japón era un país destruido y  EEUU creaba nuevos productos incesantemente. Japón los recicló aplicando las 3 R.  Lo hizo reduciendo el tamaño de los productos made in USA con lo que rebajaron sus costos. Reutilizaron el modelo exportador americano, lo importaron, lo copiaron y lo superaron. Reciclaron partes  usándolas en  nuevos artefactos  o como repuestos para las reparaciones.

Mottainaizar

Una nueva educación debe reducir los contenidos de los programas, disminuir el hábito de memorizar detalles, resaltar los mapas conceptuales y la generación de ideas creativas.

Como el conocimiento científico es interdisciplinario  se deben reutilizar conceptos de una ciencia en otra  para bajar tiempos y costos. Así la cabina del avión se usó para optimizar el quirófano.

Es posible  reciclar los éxitos y los fracasos para aprender tanto del triunfo como de la derrota. Rejuvenecer el cerebro para que use mejor los recursos repercutirá en el campo social, para que las organizaciones que se autosustenten apoyen a las que cumplen funciones vitales sin fines de lucro.

El hombre educado con criterio social transfiere a las organizaciones y desde ellas a la sociedad,  el concepto de que nada debe tirarse y que hay que guardarlo  para usarlo después. El occidental, en cambio,  es adiestrado para tirar a la basura lo que no ve útil, no está de moda u ocupa espacio. Esto incrementa la contaminación residual y sostener la montaña de cosas que no se tiran y que no tienen  utilidad es complicado por  la obsolescencia planificad  y por los  costos de mantenimiento.

En Japón optan por vender barato lo que no usan

Para eso se reúnen los domingos en alguna plaza. Los japoneses se obsesionan por la supervivencia. Su tierra  tiembla; pasan su  vida en islas volcánicas, amenazados por  terremotos, tifones, nevadas y  diluvios.

Japón carece de materia prima y sólo un 25% de su suelo es apto para el cultivo, pero se convirtió en una fábrica flotante que abastece al mundo. Por la privación y las calamidades de la guerra, construyeron chozas con fragmentos de hierro, cartón y madera. Aceptaron su suerte y trabajaron ingeniosamente con cascotes y metal extraído de las ruinas provocadas por los  bombardeos.

El desarrollo está llevando al agotamiento del planeta. Sugieren principios para evitarlo: no explotar los recursos a mayor velocidad que la de su regeneración, proteger la biodiversidad y el ciclo natural, no producir elementos por encima de su capacidad de descomposición, evitar el mal uso y la distribución no equitativa de los recursos entre países ricos y pobres.

Dos modelos de desarrollo

El interés particular genera un modelo basado en la ganancia, donde todo vale. El modelo ecológico, se basa en fines sociales, que lo que se produce sea sustentable, que no se aniquilen los recursos naturales en pos de la ganancia de pocos. Ambos sistemas coexisten y compiten, hay una brecha entre lo que se dice y lo que se hace que institucionaliza la crisis. Se habla del problema de moda pero los que sufren las consecuencias son los más vulnerables.

El sistema de consumo derrocha recursos. Todo vale: compre y tenga, use, tire y vuelva a comprar. Se trata de un sistema irracional que crea al deseante crónico que ni siquiera disfruta de lo que tiene. Para sostener y sustentar el futuro debemos crear un nuevo mundo, que nos permita  escapar de esta realidad incierta y apocalíptica, que sólo nos despierta cuando una catástrofe nos sacude y recién ahí volcamos toda nuestra solidaridad que hasta entonces aparecía dormida y ausente.

Japón ayuda al mundo

Decidió ayudar a mejorar la productividad de las pymes argentinas y eligió al INTI como socio estratégico para la aplicación a 100 pymes durante 5 años. Al frente habrá ingenieros japoneses de las mejores camadas. Se atribuye al Kaizen el salto que pegó la industria automotriz mexicana.  Japón busca potenciar la cadena de valor de sus empresas radicadas aquí y generar el marco competitivo del entramado productivo que facilite el desembarco de otras.

El Kaizen es un proceso de mejora continua basado en acciones simples y económicas que involucra a todos, desde los directivos hasta los operarios. Uno de los objetivos es crear una Central de Monitoreo PyME que analice, sistematice e informe las tendencias y situación de la industria, además de generar espacios de intercambio de experiencias entre empresarios, académicos, organismos del Estado y organismos internacionales; y diseminar los contenidos aprendidos. Adoptar el Kaizen, es asumir la cultura de mejoramiento continuo que incorpora la idea de que una forma de vida merece ser mejorada mediante el reformismo permanente. No debe pasar un día sin hacer algún tipo de mejora, sea a nivel social, laboral o familiar. Se debe ser riguroso y encontrar la falla o problema y hacerse cargo de él.

La complacencia es el enemigo número uno del Kaizen.

Los gigantes tecnológicos ganan siempre. Antes los pequeños solían desbancar a los grandes. Hoy las garras de las compañías tecnológicas son difíciles de evitar.  Para algunos el tamaño no importa. Por cada Goliat habrá un David, listo y veloz, que iniciará un proyecto en un garaje y qué superará al gigante cuando menos se lo espere. Así fue cómo se desplomaron IBM o Hewlett-Packard, víctimas de la destrucción creativa.  El supuesto es que lo que te vuelve grande te hace vulnerable.

Ahora, hay un cambio, la energía y el impulso han dado un giro absoluto hacia los grandes. Además de la gran cantidad de plataformas que tienen, están en camino de poseer la inteligencia artificial, que regirá el mundo del mañana. Las empresas de tecnología emergentes aún realizan avances, pero han disminuido sus oportunidades de derribar a los gigantes (por ejemplo, emergentes como Instagram y WhatsApp, son propiedad de Facebook).

Debido a que los gigantes son más sagaces que los titanes tecnológicos de la antigüedad, crearon un sistema que los enriquece aun cuando no se les ocurran primero las mejores ideas. Les encantan las compañías nuevas, pero del mismo modo que el pez grande se come al pez chico.

El optimismo es el combustible de las empresas emergentes. Aseguran que las plataformas sirven para que sea más barato y sencillo comenzar una empresa, y refieren sobre compañías nuevas y exitosas que lograron eludir las garras del sistema en los últimos años: Netflix, Uber y Airbnb.

¿Por qué Microsoft no hace tu negocio?.

Seis años después, la pregunta era: ¿Por qué no lo hace Google? Y ahora : ¿Por qué no hacen esto Facebook, Google, Apple o Amazon?.

Algunas empresas pequeñas se convirtieron en las marcas más grandes en su categoría, mientras que otras perdieron y se quedaron cortas en la competencia contra los gigantes tecnológicos.

A veces trabajan con los mastodontes; en otras ocasiones compiten, y siempre buscan oportunidades. No obstante, no vacilan en hacer equipo con alguno de los grandes, porque trabajar con ellos facilita el acceso a las grandes ligas y ser el mejor socio estratégico para ellas.  Han interiorizado un tipo de metodología de trabajo que reconoce que los grandes son elementos fijos permanentes de Internet. No apuestan a su desaparición, sino más bien a ganar con ellos o sin ellos.

Todavía hay oportunidades, les preocupa que algunas de las empresas más grandes vayan a sofocar la competencia intentando hacer y poseer demasiado. Que Internet seguía siendo un campo abierto para la innovación concentra sentimientos encontrados. Las ideas innovadoras pueden sobrevivir y prosperar todavía, pero los Google y los Facebook del mundo tienen tanta inteligencia en cuanto al comportamiento  de los consumidores que tendrá una ventaja injusta al momento de identificar las primeras ideas geniales y están dispuestos a pagar precios que a ellas les parecen extraordinarios.

Uber tendrá que enfrentarse a los gigantes de forma más directa. A pesar de que su firma es la empresa emergente mejor valuada de nuestros días, su éxito parece lejos de estar garantizado. Muchos de sus problemas provienen de su propio origen y Uber está a merced de los más grandes. El futuro en Estados Unidos de Uber, del servicio de transporte privado y de los vehículos autónomos no es claro. Sin embargo, he aquí una apuesta que parece segura: sin importar que Uber gane o pierda, a Google le seguirá yendo bien.

El reformismo permanente

El desafío de rescatar a un país de su involución es consensuar las reformas, sin el acuerdo de una oposición democrática, es imposible una transformación estructural. Argentina es un país expuesto a la decadencia que fue extraviando todos sus logros. Ninguna sociedad, evolucionó tan velozmente, ni cayó tan rápido desde tan alto. Sus aciertos se esfumaron. Dejó el siglo XX más cerca de la anarquía del siglo XIX que de los desafíos  del siglo XXI. La multiplicación exponencial de la pobreza es el peor. No un problema fecundo. Fecundos son los problemas del desarrollo y la innovación. Es el crecimiento el que, al desplegarse, renueva el repertorio problemático.

Donde la pobreza es dominante y alcanza terrible magnitud, no puede haber crecimiento; sino degradación, inmovilidad, estancamiento.

La riqueza acaudalada por unos pocos es tan mala para un proyecto democrático como la pobreza extendida a millones. La riqueza concentrada y la pobreza más desenfrenada son la cara y contracara de la injusticia social.

Reformismo permanente personal

Quien lo vive y busca resolver sus problemas se fortalece al hacerlo. En cambio, un problema que sólo agobia y paraliza, o se enmascara, impide que despliegue su aptitud creadora y resolutiva para lograr, su propia consolidación e ir por calidad de convivencia. Los regímenes populistas hipotecan el protagonismo personal en la figura de sus líderes. En ellos se concentran las posibilidades por parte de quienes no alcanzan a ser sujetos de sus propias vidas. Viven por delegación, condenados a durar en lugar de ser alentados a desarrollar sus aptitudes. Son carenciados que hipotecan su desarrollo personal en la omnipotencia de aquellos que los subsidian.

El trabajo en equipo

Es el modo de desplazar de la política al personalismo intransigente, verticalista y caudillesco.  En la sociedad, el cansancio ante lo repetitivo puede llevar más lejos que la resignación al inmovilismo, a la política entendida como renuncia a la transformación, y lograr, finalmente, que la desesperanza se transforme en expectativa y no sólo en indignación.

Los enemigos están fuera de la política: son la corrupción institucional, el saqueo del Estado, la manipulación de la Justicia y los derechos humanos, el narcotráfico y todas las formas de transgresión. El orden republicano sólo puede afianzarse si los adversarios se consolidan como oposición y los enemigos dejan de infiltrarse en el poder para quedar expuestos como delincuentes.

Hay que ser consciente de que, para vivir en el reformismo permanente, se precisa una oposición sólida e inscripta en el modelo democrático, o no hay posibilidad alguna de llevar a cabo las transformaciones estructurales imprescindibles. Esas que pueden hacer de un país una  nación.

El adversario, es un requisito primordial, pues sólo con él pueden generarse los consensos necesarios para afirmar la convicción de que la política es negociación en el marco de la ley.

Por cierto, nada asegura que se pueda llegar. Pero estar decidido a sacar al país de donde está evidencia la pasión por los problemas fecundos. Y ello significa haber comprendido que, ante todo, es preciso terminar con la hegemonía de los problemas graves. La pobreza en primer lugar.

El desafío de la humanidad

Es combinar la libertad individual con la eficacia económica y la justicia social. No se puede hacer economía sin mirar sus consecuencias sociales, ni hacer política en el vacío, porque la economía, hace pagar los costos. La base de la economía es la confianza. Hay países que aprenden  a crecer y otros a ir cuesta abajo. Es un fracaso de la sociedad y la dirigencia.

Bajar la pobreza depende de la tasa de crecimiento que está en función de cuánto crece el empleo, el capital, y la productividad. Un marco competitivo incluye apertura, desregular, mejorar el trabajo y la productividad del gasto público.

Hay grandes recursos pero  se necesitan inversiones para aumentar la producción. Y habrá que estar atentos para ver si seremos Noruega, que ahorró el producido de su petróleo o Nigeria que lo despilfarró.

El gradualismo o reformismo  permanente versus shock, es una discusión incompleta. Se requiere precisión en los números y en las variables económicas a incluir y de ponderar los riesgos que conlleva la estrategia. Dada la pesada herencia y para darle cabida a las ideas disruptivas es inevitable que una parte de las reformas sea de shock.

Dr. Horacio Krell Director de Ilvem, horaciokrell@ilvem.com
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