EL CAMBIO

En este mundo en que vivimos, todo está sujeto al cambio. Todo es impermanente. Esto es así porque todo lo que nace está destinado a morir en algún momento.

A lo largo de la historia de la humanidad han existido siempre diferentes puntos de vista u opiniones sobre un mismo asunto, creyendo cada uno tener la verdad. Esta creencia equivocada en ser los dueños de la verdad ha producido guerras, persecuciones, desencuentros y separación, como ya todos sabemos. De hecho, hay una sola verdad y 6.000 millones de interpretaciones diferentes de esa verdad. Es cierto que la diversidad enriquece y es bueno que exista pluralidad de opiniones para poder vivir en un mundo más bello y libre, aunque es fácil darse cuenta de la dificultad de vivir esa utopía. Pero como seres humanos tenemos la posibilidad de experimentar, aunque sea por unos instantes, ese sentimiento de unión con todo lo que es.

Según la ciencia, todo es energía vibrando a diferente frecuencia. De allí podemos deducir que entre todos formamos un gran cuerpo, unido a todo lo que es. Si lográsemos vislumbrar esto nos daríamos cuenta que no hay diferencias entre los humanos, las plantas y todo ser viviente. Esta energía que podemos percibir a través de los cinco sentidos en este plano tridimensional, nace y por lo tanto muere. Lo único que es permanente y no está sujeto a los cambios es la esencia. No todo aquello que podemos ver o tocar, sino la vida misma.

Por lo tanto, sería de gran utilidad poder centrarnos en aquello que es verdadero y no está sujeto a los cambios. Así lograríamos la paz y el entendimiento entre los seres humanos y viviríamos en un mundo ideal.

Pero vayamos a la empresa y al mundo profesional que es lo que aquí hoy nos convoca. Solemos vivir preocupados ante la inestabilidad laboral, ante la incertidumbre de los mercados, las decisiones del Ministerio de Economía, la presión por terminar la tarea a tiempo, etc. .

¿No sería ideal tener un equipo de trabajo alineado tras una misma visión? ¿No sería más efectivo y productivo para una empresa que sus empleados y directivos se sientan a gusto con lo que hacen? ¿No sería más rentable para la organización si la imagen y el posicionamiento que se logra dar es acorde con las mayores expectativas que el presidente pueda soñar? ¿No seríamos más felices viviendo sin stress?

Seguramente todos responderíamos que sí a estos interrogantes. Pero, ¿cómo se hace? ¿Cómo logramos hacer que el personal de la empresa se sienta “un verdadero equipo” y que vaya tras grandes objetivos? ¿Cómo lograr ser útiles a la comunidad que servimos y cooperar con otras instituciones para obtener un logro superior? ¿Cómo podemos lograr armonía en nuestra vida?

La decisión es personal y depende de cómo veamos la situación: si somos optimistas todo lo podremos lograr.

Una posible respuesta es: aceptar que en este mundo absolutamente todo está destinado al cambio. De allí concluiremos en la necesidad de estar preparados para aceptar lo inevitable e intentar fijar nuestra atención en aquello que es permanente. Para los creyentes, Dios. Y para los que no, crear la visión más maravillosa de la versión más grandiosa que soñemos para nosotros mismos. El diseño de esta visión poderosa nos permitirá obtener esos resultados extraordinarios.

Existen herramientas prácticas. El reunirnos en grupo y meditar para alinearnos antes de comenzar la jornada es una de ellas. La respiración conciente y la visualización creativa de los logros es otra. Trabajar en un clima cómodo, alegre y cordial también ayuda. La comunicación verdadera es fundamental. Vernos a nosotros mismos como seres integrados es crucial. Contar con un equipo motivado, servicial y contento con la meta que desea cumplir es el éxito de la comunidad toda.

El cambio es inevitable y puede ser visto tanto como amenaza o como oportunidad. La decisión es nuestra.

* Lic. Ciro Gabriel Avruj. Estudió Ciencias Económicas, graduándose de Licenciado en Administración en el 2000. Desde 1987, a raíz de un accidente automovilístico, vive su vida como un maravilloso desafío desde su silla de ruedas. Como emprendedor social y activista espiritual realiza permanentemente acciones para la equiparación de oportunidades, la integración y el liderazgo personal. Ha creado y participa en organizaciones de la sociedad civil que promueven los valores humanos universales, la integración y la participación ciudadana. Por su compromiso y actitud ante la vida ha sido premiado en numerosas ocasiones. Es representante en la Argentina de varias organizaciones internacionales y pionero en temas de accesibilidad.
www.visionintegral.com.ar/gavruj

Exit mobile version