De regreso a nuestro país: El shock inesperado

Te encuentras en un país donde todo se siente diferente. La comida no es lo que estás acostumbrado. Las personas no hacen ningún sentido. Es sensorialmente una sobrecarga y te encuentras superado por todas las cosas alrededor tuyo: el idioma, la música, las caras y el olor. Pero no hablamos de tu tiempo en India, Perú o Filipinas. Nos referimos a la ciudad de Buenos Aires en Argentina luego de tu regreso a “casa”.

“El hogar” como era conocido antes de la partida nunca es el mismo luego de vivir en el extranjero. Cuando la emoción de tu regreso se desvanece, el shock cultural reverso aparece. La sensación especial de ser un expatriado se desvanece y transicionas lento hacia ser nuevamente un local. El shock cultural reverso es tanto una experiencia de aprendizaje como un obstáculo de ajuste, ya que miras a tu cultura nativa con los lentes de la cultura donde estuviste inmerso antes. Como segura un artículo del NYTimes, cuando los empleados y sus familias son trasladados al exterior muchas asumen que la adaptación a una cultura extranjera será el principal desafío de su asignación. Pero los desafíos del regreso a casa con frecuencia son mayores.

Las corporaciones aún no están convencidas que la repatriación es un problema, por lo tanto no invierten en la transición del individuo o de la familia. De hecho, muy pocas organizaciones proveen el mismo servicio de aclimatación y ajuste luego del regreso. Un reciente estudio realizado por KPMG, “Políticas y prácticas de asignaciones globales” indican que solo el 4% de 430 ejecutivos de Recursos Humanos afirmaron que gestionan efectivamente la repatriación de su personal.

Aquí hay algunos consejos importantes para tener en cuenta de acuerdo a lo sugerido por voluntarios del Peace Corp y de i-to-i:

fuente: Marcelo Baudino Iceberg Consulting

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