Un millón de ideas para cambiar el mundo

¿Cuántas ideas circulan en el mundo por día? ¿Cuántas nacen y cuantas mueren? ¿Cuántas han circulado y germinado? ¿Cuántas vivieron el eterno ostracismo?

En creatividad (aplicada al marketing y la innovación) circula un axioma basado en el empirismo (perdamos el miedo a lo empírico. Desde los antiguos ha sido objeto de denostaciones constantes y, no deja de ser un método de apropiación del conocimiento fantástico).

Ese axioma dice que para encontrar una buena idea hace falta descartar otras 99. De tanto escuchar ello, de creer que tiene bastante de aproximación a la realidad me puse a «jugar» con ese concepto y ampliar la perspectiva.

Llegué a esta conclusión:

Son necesarias 10 ideas para encontrar una aceptable.

Son necesarias 100 para encontrar una buena.

Son necesarias 1000 para encontrar una muy buena.

Se necesitan 10.000 para encontrar una extraordinaria.

Se necesitan 100.000 para encontrar la idea «impacte al mundo»

Se necesitan 1.000.000 para encontrar la idea «cambie el mundo».

Si podemos aceptar este «pequeño estereotipo» que acabo de trazar estaremos más cerca de acordar intelectualmente con Linus Pauling (Premio Nobel de Química y Premio Nobel de la Paz; en algún punto creador de la medicina ortomolecular tan de moda hoy en día).

Estaremos más cerca de ser verdaderamente creativos. De ampliar nuestro espíritu innovador. De sorprender y sorprendernos.

Dijo Linus Pauling «La mejor manera de tener una buena idea…es tener muchas ideas». Será cuestión de pensar no solo en divergente sino en un concepto de renovada ambición. “La múltiple divergencia «.

¿Cuál es MI fórmula nada secreta, simple y fácil de aplicar? Me nutro en doble vía. Una vía potencia a la otra y forman casi un «círculo virtuoso».

No hay semana donde no piense en generar múltiples ideas. ¿Cómo? No aceptando nunca las cosas como son. Pensando que siempre pueden ser (como muy poco, como muy pobre) de UNA manera diferente. Una especie de rebeldía bien entendida.

No hay semana donde no esté buceando información de que están haciendo en el mundo las mentes inquietas y creativas. Esta semana me fascinó la idea de un catalán que inventó el «badén inteligente». ¿De qué se trata? Muy simple, el badén «se forma» si el vehículo viene transitando con exceso de velocidad. Si viene dentro de los límites de velocidad permitida, el badén… ¡no existe! ¿Genial no? Son de esas ideas que a uno le da que pensar…. «Pucha, como no se me ocurrió a mi».

Prof. Germán Castaños. Creativo. Consultor en creatividad. http://www.ideavip.com.ar/.
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