Permuto cerebro joven por cerebro sabio

Según un estudio reciente la declinación del cerebro con la edad es relativa ya que al  envejecer se filtran los datos para obtener beneficios a largo plazo ampliando el foco de atención, en lugar de retener datos, o nombres. Así la mente consciente dispone de una información más valiosa.  Los adultos resultaron ser mejores para resolver problemas porque podían transferir la información de una situación a otra. Al cerebro joven le falta sabiduría.
Un cerebro sabio tiene grandes ventajas porque no siempre está claro cuál es la información importante y puede captar indicios útiles o mensajes en la reacción de la gente y modificar los planes. La sabiduría usa la información en el momento indicado. Los cerebros sabios obtienen mejor información y su respuesta es más adecuada porque su memoria es más esquemática. 

Memoria o inteligencia
El estudio plantea la discrepancia memoria o inteligencia, parece que el adulto no retiene datos menores y se concentrar en lo importante. Si bien es posible que esto ocurra, el mal de Alzheimer se manifiesta con la edad como la epidemia del siglo. ¿Para qué llegar a la cuarta edad  -de los 80 a los 100- si lo importante no es agregarle años a la vida sino de sumarle vida a los años? No es tanto cuestión de edad sino de memorias que sirven y las que llevan al suicidio de la razón como a Funes el memorioso en el cuento de Borges. La memoria basada en experiencia suele ser poco inteligente porque inteligencia es la adaptación a situaciones nuevas. ¿Qué experiencia se logra haciendo mismo? La inteligencia usa la memoria para resolver problemas, el problema es el motor y el pensamiento el método de resolución. El recuerdo es una forma de inteligencia que busca en la memoria lo que se necesita hoy.

Entrenamiento cerebral
El hombre deja a su cerebro sometido al azar, en lugar de ser el arquitecto de su construcción. Lo deja en piloto automático y que mejore por arte de magia.

El cerebro sabio de Giuseppe Verdi dijo: " Toda la vida busqué la perfección pero todavía no la pude alcanzar".  Y Rita Levi Montalcini agregó : "Si uno lo cultiva, funciona, Si lo abandona y lo jubila, se debilita. Su plasticidad es formidable y  hay que seguir pensando". Podemos ser sabios cambiando el estilo reactivo y rutinario, por otro emprendedor y proactivo.

Lo que se hace y el método que se usa dejan huellas imborrables en el cerebro
Al nacer el cerebro es una posibilidad, una página en blanco a completar con la educación y la cultura.Hay que enseñarle a aprender a aprender de manera que la neuroplasticidad -la capacidad del cerebro de formatearse con la experiencia- capture los modos productivos del hacer.

La medicina  que no cura en salud se separa de la psicología y de la educación sin tener en cuenta que los años vienen acompañados de ganancias y pérdidas. Hay que usar los recursos para estudiar por qué sólo el  5% de los niños de la primaria terminan la universidad.

El ideal es trabajar con los niños porque el niño es el padre del anciano que podría ser un sabio. La cultura opera sutilmente, está ahí sin explicación, es el resultado de lo que aprendimos y de lo que hicimos con el conocimiento, provenga de donde provenga.

Permuto cerebro joven por cerebro sabio
La neuroplasticidad genera efectos en su organización creando o eliminando redes neuronales. Hay que diseñar sistemas que desarrollen la capacidad de crear, de inventar, de innovar, de descubrir, de desarrollar al genio interior.

Si la persona lleva una vida es aburrida su cerebro también lo será
Al cerebro joven le falta la experiencia pero experiencia no es hacer siempre lo mismo sino de lograr un modo creativo hacer. Así como hay viejos jóvenes que mantienen viva la curiosidad hay cada vez más jóvenes viejos que no se interesan por nada más que por el consumo de la superficialidad.

Fue Elliot el que se preguntó una vez dónde está el conocimiento que se perdió con la información y dónde está la sabiduría que se perdió con el conocimiento.

Pero para ser sabio no basta con ser viejo
Para ser joven a los 90 hay que cuidar el hardware, el software y llevar una vida creativa. Si se deja librada al azar cada vez tendremos menos sabios. Lo importante es inventar  el  futuro anhelado contrariando la tesis determinista de que todo está  predeterminado. Para eso conviene pensar en el futuro como una construcción.

La sabiduría no es un producto de la evolución natural sino de un proyecto de administración del tiempo en donde lo que pasa deviene de un suceso anterior y el suceso mayor es la educación. El hombre pudo adaptarse a los cambios al tallar el alfabeto en su cerebro. Es el único que lo hizo lo que le da una capacidad de comunicación que ninguna otra especie posee.

La potencia en el hombre no se desarrolla porque falla la educación, no es entrenado para extraer su capacidad potencial. Algo funciona mal si los científicos se concentran en  los que viven a los 80 mientras hay millones de niños que no llegan al año de vida.

El cerebro humano es el conductor, pero ¿quién sabe cómo funcionan sus dos hemisferios y el cuerpo de fibras nerviosas que los vinculan? El médico conoce el hardware pero desconoce el software, es decir la respuesta educativa que “empodere” hacia un poder inteligente que combine el poder fuerte de la lógica con el poder débil de la  inteligencia emocional.

El verdadero concepto de educación es sacar de adentro el potencial
Para  que se cumpla: permuto cerebro joven por cerebro sabio al administrar la vida hay aprender a ser ( inteligencia espiritual y emocional, aprender a aprender ( inteligencia lógica y creativa) , aprender a hacer ( inteligencia estratégica y ejecutiva) y aprender a convivir ( inteligencia social).

Doctor Horacio Krell, director fundador de Ilvem, horaciokrell@ilvem.com

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