Cambiar el estrés malo por el bueno

Un estudio reciente del doctor Yinong Young-Xu, de la Fundación Lown de Investigación Cardiovascular de EE.UU asegura que quienes logran reducir el estrés o, por lo menos, mantenerlo controlado tienen menos de riesgo de padecer un accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. Sugieren que se podría lograr evaluando la salud mental y reduciendo la depresión o ansiedad con remedios, con una buena relación paciente-médico y con la  psicoterapia.

Un cuestionario autoadministrado señaló que los que reconocieron que estaban alterados por múltiples motivos -laborales, personales, familiares- y redujeron la ansiedad tuvieron grandes mejorías. Entre las técnicas sugeridas para lograrlo estuvieron la meditación y el yoga.
El estrés psicológico es responsable del 50% de las muertes súbitas que ocurren de manera inesperada. Comprender cómo la alta carga emocional dispara la muerte súbita ayuda a diseñar estrategias de prevención efectivas.
Cambiar el estrés malo por el bueno. El estrés malo es la consecuencia de una causa, pero la medicina y la psicología corren detrás cuando se manifiesta. Para el que no conoce la causa de sus problemas esa es la causa de sus problemas. El estrés malo se puede combatir con la respuesta educativa.

El estudio enfoca el problema pero la solución es reactiva. Así el  estrés malo se cura pero no se lo previene. Se corre detrás del problema, se muestran sus efectos cuando sería mejor curar en salud evitando de que lleguen.

El síndrome de la época es la mentalidad de bombero, correr todo el día sin saber por qué. Llegó el momento de enseñar técnicas y principios antiestrés desarrollando las destrezas intelectuales y emocionales. Se trata de saber administrar el tiempo para que el cerebro  genere estrés bueno, que  es el que genera una estimulación positiva.

Einstein dijo que la imaginación es más importante que el conocimiento y que nunca descubrió nada con su hemisferio racional. El poder inteligente del cerebro – smart power –  combina el poder duro – hard power – y el poder blando  –soft power -. El poder duro es racional, opera con conceptos. El poder blando es emocional, genera las ideas. El poder duro es estratégico, busca el objetivo, el poder blando es intuitivo, las ideas le vienen de golpe.

En el acertijo ¿cómo se salvan el ciego y el paralítico perdidos en el bosque? el ciego es el poder débil, inicia el proceso creador con la movilidad de las ideas. El poder duro es la visión del paralítico, estática pero capaz de indicar el camino. Actuando solo, el ciego puede ir o venir pero no encontrará la salida, el paralítico puede verla pero no  moverse hacia ella. (Smart power) combina  hardpower (inteligencia intelectual) y softpower (inteligencia emocional).

George Bernard Shaw ganador del Premio Nobel de literatura dijo: "el hombre razonable se adapta al mundo, el hombre irrazonable adapta el mundo a él. Todo el progreso depende del hombre irrazonable".

El sistema educativo es enciclopedístico, no enseña a usar el cerebro para cambiar el estrés malo por el bueno. ¿ Es irrazonable la propuesta? En ese caso recordemos lo que afirmaron Albert Einstein y George Bernard Shaw.

Dr. Horacio Krell, Director de Ilvem y propulsor de la UP. Consultas a horaciokrell@ilvem.com
 

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