Aún se cuestiona su legalidad y su capacidad de convertirse en una moneda que sea reconocida y aceptada en todos los países y establecimientos comerciales, y, ese momento puede que no llegue a darse.
Hasta el momento ha sido una inversión rentable y altamente riesgosa, pero sólo un 1% de los propietarios posee cerca del 80% del dinero digital. Seguramente muchos de ellos son leales defensores del bitcoin, argumentando que puede ser una alternativa a las monedas que están sometidas a los gobiernos de los países.
Citigroup Inc., el segundo mayor operador de divisas, dice que uno de los problemas que este sistema debería solucionar es que se facilite la forma en que se hacen las transacciones, de forma que pueda realmente beneficiar a la sociedad.
Otra de las opiniones la tiene Sebastien Galy, estratega cambiario de Societe Generale, citado en un artículo de Bloomberg. Para él, el bitcoin lo que representa es una evolución del sistema de pagos, ya que denota una innovación en el concepto fundamental que se tiene de las transacciones monetarias.
Y aunque el bitcoin es descentralizado y fue diseñado para operar por fuera del sistema financiero, esto no quiere decir que el mismo decida adoptar la tecnología de pagos que ha sido, de alguna manera, perfeccionada por la moneda cibernética.
Su valor de mercado se ha ampliado a cerca de 10.600 millones de dólares. La oferta de estas monedas tendrá un límite de 21 millones, de las cuales la mitad están ya en circulación, según indica la página de internet Bitcoin.org.
Como se mencionó al principio, esta moneda ha captado la atención de muchos, entre ellos, inversores. Para éstos, la tentación de hacerse a esta herramienta de inversión se da porque hay una cantidad limitada. Por eso es que muchos la buscan, porque existe la creencia de que esa oferta limitada haría que mantuvieran su valor, contrario de las monedas de autoridades centrales que se pueden producir sin ningún tipo de restricción.
Existe aún la duda de si esta moneda podrá ser una protagonista más del sistema financiero y tener la oportunidad de competir contra las demás. Sin embargo, las fuerzas detrás de los bancos centrales de los gobiernos, además de empresas dedicadas a las finanzas, tales como las de tarjetas de crédito, harán todo lo posible para que no suceda.
fuente. Inversor Digital