Contar con un seguro de responsabilidad civil para empresas es básico, ya que en cualquier momento se encuentran expuestas a innumerables contratiempos que pueden ponerlos en riesgo.
En todo negocio es necesario contar con un respaldo que prevenga frente accidentes y cuide la inversión y los intereses en común de quienes lo conforman, incluyendo a los clientes, por esta razón, contar con un seguro de responsabilidad civil para empresas es básico, ya que en cualquier momento se encuentran expuestos a innumerables contratiempos que pueden ponerlos en riesgo.
No importa el giro empresarial en el que el negocio se encuentre inscrito, cualquiera puede ser asegurado, desde las pequeñas tiendas, los restaurantes y hoteles hasta una gran variedad de comercios especializados, pues contar con un seguro de responsabilidad civil es una inversión que no debe tomarse a la ligera.
Según el Código Civil y el Código Penal, la Responsabilidad Civil consiste en la obligación legal que tiene una persona de reparar los daños que injustamente causa a otra; para los negocios este seguro asume cualquier indemnización que se tenga que pagar a un tercero por las acciones u omisiones que al derecho del afectado convenga.
El seguro de responsabilidad civil para empresas puede aplicar de diferentes formas, según la aseguradora contratada, por ello es importante investigar y comparar diversas opciones de seguros que existen de acuerdo con las necesidades de cada empresa.
Puesto que todo negocio es susceptible a ocasionar daños a terceros en el desarrollo diario de sus actividades, tanto a personas como a bienes, las coberturas se pueden ampliar acorde con el giro empresarial de cada negocio; por ejemplo, los daños ocasionados a usuarios de un gimnasio por el uso de aparatos o de las instalaciones, los daños causados a los alumnos en una escuela derivados de cualquier incidente como incendios o sismos.
A fin de saber qué tipo de cobertura es la ideal, es importante evaluar los riesgos a los que el negocio está expuesto y, si se desea, adicionar coberturas, pues muchas son específicas al tipo de negocio y al giro en el que se desarrollan.
En México es común asegurar el auto y hasta el teléfono celular, pero es importante destacar que los negocios y empresas no deben quedarse sin protección, ya que este patrimonio de la industria emprendedora del país no puede ponerse en riesgo ni perderse.