Alfabetización financiera

Robert Kiyosaki exhorta a los gobiernos a incorporar educación financiera en el aula. No basta con dar dinero a las personas, hay que enseñarles qué hacer con él.

La reina de Holanda, Máxima Zorreguieta en su visita de octubre a la Argentina propuso crear una política de estado que otorgue celulares inteligentes, Internet y créditos bancarios a los sectores más pobres. Es embajadora del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, para extender el programa de inclusión financiera a los sectores carenciados y contribuir al desarrollo económico de la población.

Según el Banco Mundial, sólo la mitad de la población adulta tiene una cuenta bancaria y por eso muchas transacciones se realizan en efectivo.

Lo ideal sería tener a todos incluidos. Los pequeños empresarios que quieren crecer también tienen dificultades para conseguir préstamos.

Esto se debe, en parte, a que no están bien registrados, lo que dificulta la evaluación de su capacidad crediticia. La intención es atender a estos sectores informales y a sectores desprotegidos mediante una estrategia nacional que coordine sus esfuerzos con las Naciones Unidas.

A través del fomento de los microcréditos se busca avanzar en una agenda de desarrollo social e inclusión financiera. Muchos no tienen Internet ni smartphone, que son fundamentales para salir de la pobreza. Hoy el 50 % de la gente no tiene acceso a Internet ni a teléfonos inteligentes. No es posible ser del todo inteligente con teléfonos viejos que no reciben las modernas aplicaciones que se pueden bajar de internet. Son “mecanismos” que permiten hacer compras, cobrar sueldos y pedir créditos en forma electrónica. En ese sentido, anunció un futuro promisorio para toda la población, siempre y cuando se trabaje mucho, se hagan los cambios regulatorios y se coordine al gobierno con el sector privado.

Es caro ser pobre

La gente en situación de pobreza no tiene acceso a servicios que otra gente puede tener. Microcréditos es una herramienta para cumplir con las metas de inclusión financiera. Hoy por hoy en Kenia el 62 % de la gente está bancarizada y accede a créditos.

Para qué ahorrar

Los ahorros, como porcentaje del PBI, en este momento son sólo del 15 %, muy por debajo del 41 % de la región. La incapacidad de ahorrar es una causal de pobreza. La gente saca el dinero y luego paga y gasta en efectivo. Así no aprende a ahorrar. Muchos son los que perciben salarios por la mitad de la canasta familiar y gastan todo en comer, viajar, pagar la luz, el gas o la cuenta del celular.

Lo ideal es que esa persona, sin sacar su sueldo del cajero, pueda pagar a un comerciante con una tarjeta o con un teléfono móvil para que ese comerciante pueda decirle a un banco mire todas las ventas que tengo, puede darme más crédito así yo puedo seguir invirtiendo en mi pequeña empresa, seguir creciendo y seguir dando empleo. Ese es el tipo de círculo virtuoso que tenemos que empezar a conseguir.

Sin inflación

Ya existe un incremento de la bancarización. Esta es una cuestión de largo plazo y hay que ser muy consistente para poder implementarla. El fracaso de los microcréditos se debe a la inflación. Sin estabilidad macroeconómica se pierde el valor de lo que se ahorra.

Alfabetización financiera

El autor de “Padre rico, padre pobre”, Robert Kiyosaki, afirma que en las aulas se forma para ser empleado. Vendió 30 millones de ejemplares en 50 idiomas. Para Kiyosaki, la universidad no sirve para volverse rico. Exhorta a los gobiernos a incorporar educación financiera en el aula. A la gente no hay que darle peces sino enseñarles a pescar. No basta con darles dinero, hay que enseñarles qué hacer con él.

El secreto del éxito

Dijo que es fácil lograr metas: «Sólo hay que quererlo”. Mi padre pobre (el biológico) era una persona formada, estudiosa, honesta, y murió pobre. Mi padre rico (el de mi mejor amigo) no tenía formación intelectual, pero sabía administrar el dinero. A los nueve años ya supe cómo ser rico y no lo aprendí en la escuela, sino con mi segundo padre. La gente, en general, busca trabajo para tener dinero. Mi padre pobre me decía: «Debes estudiar para tener empleo», mi padre rico me enseñó que en lugar de decir «no puedo», me preguntara «cómo puedo hacerlo»».

No importa dónde

El problema es el mismo en todos lados: es conseguir financiación. Siempre existe alguien dispuesto a prestar, el secreto está en saber cómo buscar, y eso debe enseñarlo la escuela. El presidente Obama, se equivoca al darle plata a la gente  tiene que enseñarles a pescar.

La mala economía financiera

Llevó al mundo a la implosión destruyendo a la economía real. El dinero nació como medio pero se convirtió en un fin. Ninguna empresa puede adivinar que ganancia tendrá, en cambio la tasa de interés es fija, una verdadera locura. El acertijo de la deuda revela que los intereses obligan a competir a todos contra todos para pagar las deudas en lugar de promover la cooperación y la producción.

Al inventor del ajedrez, el rey le pidió que eligiera su premio. Solicitó un grano de trigo por la primera casilla, el doble por la segunda y así sucesivamente. El rey se sorprendió por la modestia, pero el premio no lo pudo dar, ya que ascendía a  18 446 744 073 709 551 615 granos. El inventor no podría contarlos ni guardarlos ya que necesitaría 300 millones de kilómetros, el doble de la distancia que separa a la tierra del sol. La economía financiera creó nuestro mundo irreal, para volver a la tierra deberíamos enseñar finanzas en la escuela.

Desinteligencia social

En un mundo de pobres cada vez más pobres y de ricos cada vez más ricos, la sociedad provee un radar para imitar a ricos y famosos y no la brújula del  autoconocimiento. Una habilidad clave es el autocontrol. Una canción de los años 70 decía: “No sé lo que quiero, pero lo quiero ya”.  El marketing refuerza esa conducta: “Operación diferida, operación perdida”

La Universidad Stanford en los 70 realizó un experimento con niños de 5 años. Podían elegir entre comer la golosina ya o esperar  20 minutos y recibir dos. Los estudios siguieron 10 años más tarde. Los adolescentes que de niños difirieron la satisfacción inmediata en pos de otra diferida fueron mejores alumnos y decisores y no registraban adicciones. Esperar para recibir una recompensa se denomina “gratificación retardada” y es el resultado de la destreza del auto control por la cual el cerebro es capaz de sopesar los factores positivos y negativos de una decisión.

La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro para trabajar en redes y los chicos podrían concentrarse en consecuencias a largo plazo, si se educaran sus emociones para conformar sus redes neuronales. La materia prima más importante del cerebro es la materia gris, pero no crece como la lechuga sino con educación. Educar es la industria pesada de un país ya que fabrica ciudadanos. Deben aprender otra canción que los invite a reflexionar sobre hacia dónde van, que piensen, que entiendan y que tengan el valor de evitar los impulsos para mantenerse en la ruta que se tracen.

Éramos tan pobres

Finlandia fue el país que entendió mejor como la educación es vital para progresar. Bajo el lema: somos muy pobres como para no invertir en educación, hicieron de educar e igualar oportunidades su política de estado. Y ahora ya no tienen pobres.

Y en economía ¿cómo hicieron los países sin recursos naturales para convertirse en potencias y cómo hizo la Argentina potencia de los años 20 del siglo XX para convertirse en una fábrica de pobres? La 1ra pregunta la responde Finlandia. Hace 15 años cambió de rumbo haciendo de la educación su política de estado.

Ahora para ser maestro hay que tener título universitario, para estudiar no hay que ser rico, todos tienen igualdad de oportunidades. La 2da respuesta es Japón. Destruido después de la 2da guerra mundial estudió cómo se fabricaban los productos en el mundo, los mejoraban y reducían sus costos. Así transformaron una isla sin recursos en la factoría de productos elaborados más grande del mundo.

La cultura del ejemplo es la mejor escuela, si todos progresan, si aprenden a aprender, si un proyecto país maestro les sirve de guía, si se eligen a los mejores gobernantes, si la transparencia suplanta a la corrupción: se instala en la sociedad un círculo virtuoso de desarrollo.

Desarrollo no existe sin capital social. Desarrollo no es lo que tenemos sino lo que hacemos con lo que tenemos.

El niño es el padre del hombre

La Educación Social y Financiera de la infancia intenta promover que sean ciudadanos social y económicamente empoderados, transmitiéndoles las aptitudes y conocimientos para convertirlos en ciudadanos capaces de transformar sus sociedades.

Se propone capacitarlos en la conducta económica con talleres infantiles, organizados según edades e intereses para brindarles conocimientos prácticos en el manejo del dinero y las operaciones bancarias, que conozcan el uso de herramientas para desenvolverse en la vida social y laboral con eficacia, despertarles el interés y la comprensión de los temas económicos y financieros que se aplican en la vida cotidiana, aprender cómo hacer un consumo responsable de los recursos, empoderarlos para la toma de decisiones con conductas económicas adecuadas y a conocer el uso del dinero electrónico.

Con educación social y financiera aprenderán conceptos, comportamientos, habilidades y valores que les brinden confianza para que sean más conscientes de los riesgos y oportunidades. Los módulos incluyen:

Módulo I: Gestión de dinero (manejo del dinero, administrar y ahorrar).

Módulo II: Servicios financieros (proveedores de servicios financieros, de ahorro, de préstamo).

Módulo III: Las negociaciones financieras (actitudes de comunicación, prepararse para las negociaciones financieras).

Módulo IV: Generar dinero: emprender, (distinguir el trabajo por cuenta propia del empleo asalariado, aprender a tomar decisiones).

Los hábitos a conquistar son los de obtener recursos para vivir, relacionarse con el dinero de manera natural, administrarlo, gastar lo necesario, pensar antes de comprar, consumir responsablemente, no endeudarse de más, elaborar presupuestos, ahorrar para vivir mejor, invertir, compartir con los demás. Lo dialéctico se fundamenta en el hacer, el saber y el sentir. El proceso de teorización les permitirá regresar a la práctica para transformarla, mejorarla, resolverla. El resultado concreto será: asumir conscientemente compromisos o tareas y poder fundamentarlas.

Para conocer el progreso se realiza el Test de Alfabetización financiera al iniciar y al finalizar los módulos, con el objeto de medir los resultados. La propuesta coincide con el informe de la OCDE según el cual “la educación financiera debe comenzar en la escuela lo antes posible”

Los Talleres de Educación Social y Financiera ofrecen una mejor comprensión de las cuestiones financieras, enseñándoles los principios de la administración del dinero, la generación de ingresos, el ahorro y el gasto, la inversión y el crédito; además de ser capaces de tomar decisiones adecuadas en la faz económica y lograr un empoderamiento efectivo.

La cultura del ejemplo

Cuando hace justo un año las manos mecánicas para chicos amputados que Gino Tubaro hacía con impresoras 3D se consagró como el invento del año en el concurso “Una idea para cambiar el mundo”, el mundo que cambió fue el de Gino, que tiene 21 años. Su meta es llegar a mil superhéroes. Porque así se sienten los chicos cuando les colocan las prótesis y pueden mover sus dedos mecánicos. Su idea es masificar la entrega de las prótesis. El premio le dio un impulso para que hoy haya chicos que usan sus manos en todo el mundo.

La sociedad del conocimiento

Hace 40 años, Peter Drucker advirtió, en su libro “La sociedad post-capitalista”, que habíamos entrado en la “sociedad del conocimiento”, en la cual ciencia y tecnología son los nuevos factores de producción y, por lo tanto, de la riqueza de una empresa o un país. Si esto es así, Occidente debería repensar su modelo de educación y examinar los que rigen en Singapur, Japón o Estonia: las naciones que están a la cabeza del índice PISA. La formación libresca, en desmedro de la combinación entre las tecnologías “duras” con las “blandas”, pueden rezagar a un país.

El dinero es un medio para alcanzar un fin. Hay que enseñarles a los niños a hacer de sus sueños realidades, a convertir su espíritu en materia.

Para eso existen programas exitosos que se pueden aprender y enseñar fuera de la educación formal, la que siempre acompaña con retraso a los cambios en la sociedad.

Para saber más sobre el mundo que se viene se puede consultar en: Programas de Neuroeducación – Ilvem
Dr. Horacio Krell Director de Ilvem. Mail de contacto horaciokrell@ilvem.com.
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