Las Sociedades de Garantía Recíprocas (SGR) son una herramienta sencilla pero efectiva para la resolución de los diversos problemas financieros de las PyMES. Entre ellos, por ejemplo, la falta de instrumentos financieros
disponibles en el mercado para obtener fondos a largo plazo, el convencional pedido de garantías hipotecarias con alto margen de cobertura, las exigencias de los bancos en la consideración del riesgo del sector, etc.
Entonces, si las PyMES tienen dificultades para acceder al crédito o conseguir avales en el sistema financiero, pueden apelar a una Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR), una herramienta que resulta al mismo tiempo expeditiva y. eficaz.
Una SGR es una asociación comercial, una sociedad, que requiere en principio dos tipos de socios: los llamados "protectores", normalmente unidades económicas con excedente disponible de capital dinerario, y los
denominados "partícipes", por lo general, pequeñas y medianas empresas con dificultades de acceso al mercado bancario y/o al mercado de capitales, que demandan crédito y/o avales para el despliegue de su actividad productiva.
Cada uno de estos participantes tienen roles definidos: los socios "protectores" realizan un aporte de capital para constituir un Fondo de Riesgo, desde el cual los administradores de la SGR cubren las garantías y avales otorgadas a los "socios partícipes".
De este modo, las PyMES pueden pedir un préstamo bancario, presentando como garantía el aval de la SGR (su servicio esencial). Esta garantía podrá ser utilizada para negociar un cheque en la Bolsa de Comercio, emitir una
obligación negociable, avalar una solicitud de otorgamiento de un Leasing, garantizar un flujo de fondos para dar en fideicomiso, etc. Es decir, el aval de una SGR facilita el acceso de la pequeña o mediana empresa a las diversas alternativas de financiamiento disponibles en el mercado. La
efectividad del mecanismo propuesto es muy simple de percibir: si la pequeña o mediana empresa no paga el crédito (o el leasing o el fideicomiso emitido, etc.), la SGR se encargará de saldar la deuda.
¿Porqué motivo estas unidades económicas con un excedente de capital disponible (llamado "liquidez excedentaria") tienen interés material de hacer aportes a una SGR para constituir un Fondo de Riesgo, con el cual se
otorgan los avales solicitados por los socios partícipes?
Entre otros motivos, porque la ley de creación de las SGR asegura a los socios protectores la desgravación del impuesto a las ganancias, con el requisito de sostener su aporte al Fondo de Riesgo por un mínimo de dos
años. Es decir: ganan los protectores por la desgravación, ganan las PYMES por el sistema de avales y los accesos al mercado financiero que el procedimiento permite, y gana la economía en su conjunto por la consolidación del tejido productivo y la ampliación horizontal y vertical de
los negocios posibles.
Así, la SGR se posiciona como un eficaz intermediario financiero para negociar -en representación de las PyMES partícipes – mejores condiciones crediticias en cuanto a costo y plazos. Lo puede hacer, además, porque está
más cerca del empresario, dispone de mayor certidumbre sobre las posibilidades de éxito de sus proyectos, y puede asesorarlo en su formulación, evaluación y presentación.
Por otro lado, la SGR no presta este servicio de manera gratuita, ya que el otorgamiento del aval tiene un costo para la empresa que lo solicita. Ese costo se puede ser asumido por las PyMES porque los beneficios son de corto
plazo y muy tangibles: o porque la empresa necesita el aval para una determinada operación, la expansión o profundización de un negocio o porque con ese aval se obtiene una mejor condición (menor tasa en un préstamo,
mayor plazo, más rapidez para su obtención, etc.).
¿Qué tiene que hacer una Pyme para participar y hacer uso del servicio que la SGR ofrece?
Si una PyME quiere ser socia de una SGR deberá cumplimentar los requisitos exigidos por ella, entre los que destacan la normalización de su situación impositiva y previsional. De todos modos, la principal acción es presentarse en alguna de ellas, plantear sus necesidades y solicitar una calificación.
Habitualmente ésta consiste en una pre-evaluación de sus condiciones económicas y financieras para ser sujeto de crédito. Si es aprobada, y acepta las condiciones y líneas ofrecidas suscribiendo el contrato respectivo, puede comenzar a disponer de los avales y garantías hasta el
monto prefijado.
En conclusión, las SGR son un instrumento esencial para el despliegue de las PyMES.
Mejoran su capacidad de negociación frente al sistema financiero, y mitigan los requerimientos de garantías al ser evaluados con un aval que ya tomó el riesgo de la empresa y su proyecto. Además, obtienen un menor costo financiero para sus proyectos de inversión y pueden disponer, incluso, de asistencia técnica para el armado y evaluación de proyectos de inversión, asesorías organizativas y de gestión, asistencia técnica para el ordenamiento de su proceso de trabajo, o colaboración profesional para el
registro, la contabilidad y el control de sus operaciones.
Alberto Spagnolo, Director de Cohen Sociedad de Bolsa, una de las empresas más prestigiosas e importantes del mercado de capitales de Buenos Aires.
Entre los emprendimientos del grupo se cuentan además CGM Leasing y la tarjeta de crédito Actual.