Conocé la historia de DaloPorHecho, el primer Marketplace para comprar y vender desde el celular cualquier clase de servicio
Empezamos reuniéndonos muy temprano en un café de Palermo antes de ingresar a nuestros respectivos trabajos. En ese momento tenía a mí cargo el departamento de ventas remotas de Sony y Rodrigo Alonso lideraba la operación y marketing de Iplan. Ambos veníamos de cursar el programa de emprendedorismo de la Universidad de San Andrés y de compartir un intento anterior de crear nuestra primera empresa: una solución de pagos móviles que nunca llegó a ver la luz.
Nos habíamos conocido trabajando en un proyecto para Microsoft y tras más de quince años de carrera corporativa en diversos negocios de Argentina y Latinoamérica, sentíamos que había llegado la hora de dar el salto y crear por fin nuestra propia empresa. Queríamos fundar una compañía verdaderamente grande y que fuese capaz de transformar la realidad económica de muchas personas en toda la región.
Hacía poco que había leído un libro llamado “La Estrategia del Océano Azul” en donde planteaba la oportunidad de encontrar mercados de mucho volumen y baja competencia. El mercado de servicios calzaba perfectamente: El 63% del PBI de Latinoamérica son servicios de todo tipo y sus oferentes son agentes individuales o muy atomizados. No había un claro jugador dominante y mucho menos uno que los organizara eficientemente a todos. Junto con Mariano Burstein y Matías Charas, -los otros dos socios fundadores- nos pusimos a pensar cómo digitalizar una experiencia analógica con todos los beneficios de la nueva economía. Así fue que nació DaloPorHecho, el primer Marketplace para comprar y vender desde el celular cualquier clase de servicio: desde contadores y sastres, hasta electricistas y veterinarios.
Emulamos la recomendación clásica de familiares y amigos utilizando las redes sociales, para validar referencias de especialistas como chapistas, plomeros o pintores. También utilizamos las cámaras de los teléfonos celulares para permitir a los Clientes tomar una foto desde su teléfono móvil y así explicar mejor qué es lo que necesitan, sin necesidad de moverse hasta un taller mecánico o recibir diversos especialistas en su casa para obtener presupuestos. Por último, implementamos un sistema de validación de identidad que cruza datos duros de bases bancarias con la información disponible en las redes sociales; eso nos permitió verificar con muy altos niveles de certidumbre la identidad de los especialistas de la red.
Desarrollamos una pequeña maqueta web sólo para la categoría de Fletes y Mudanzas y salimos a probar la hipótesis del negocio, enviándole pequeños paquetes de tráfico con campañas de Google Adwords con menos de diez dólares por día. Al cabo de un mes pudimos confirmar la tesis del negocio: la gente estaba dispuesta a validar su identidad e intercambiar fotos con el fin de obtener presupuestos y los oferentes estaban dispuestos a pagar las comisiones de esas ventas. Ahí fue que tomamos aire y nos pusimos a desarrollar el sitio completo para todas las categorías y las aplicaciones nativas para Android y IOS. Alquilamos una pequeña oficina en Colegiales de apenas doce metros cuadrados. Contratamos a Rafael Costantini, que hasta ese momento manejaba la experiencia de clientes Sony en las tiendas de la cadena en todo Latam, para que condujera la operación de Clientes y a Carla Ares, que había hecho grandes proyectos de sistemas para Iplan, para llevar adelante todo el desarrollo.
En agosto de 2015 nos sumamos a Wayra, la aceleradora del Grupo Telefónica, para obtener capital de trabajo y apoyo de mentores en diversas categorías del negocio. El impacto fue directo: multiplicamos nuestras ventas por ocho en sólo seis meses, crecimos a veinticinco mil usuarios y empezamos a vislumbrar la sustentabilidad del negocio. Nos alegra ver que le damos trabajo cada vez a más gente y que los Clientes están día a día más contentos con las soluciones que les brindamos. Hoy nuestros planes a futuro son desarrollar rápidamente el negocio en Argentina y expandir la operación a México, para luego derramar desde allí al resto de países de la región.
Dejar la comodidad de una corporación global para emprender no es nada fácil. De un día para el otro vos sos tu propio departamento de RRHH, Tesorería y Ventas. Dejás de cobrar sueldos y bonos para pasar a pagarlos, y eso conlleva una gran responsabilidad. Mi hermano hacía andinismo y siempre me decía que en la cumbre de las montañas no hay nada, arriba sólo hay hielo, musgo y piedras. Lo bueno es el camino a la cumbre y disfrutar cada paso hacia la cima. Hoy estamos disfrutando ese camino.
Rodolfo Guardia,
Co-fundador de DaloPorHecho.com
Sitio: http://daloporhecho.com.ar/
Aplicaciones disponible en Playstore y App store
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