«Diseñé el logotipo a finales de la décadas de los 90 y después de hacer varias pruebas en camisetas y otros productos como frascos de colonia y pegatinas, que vendía en diferentes tiendas de Tarifa, comprobé el éxito y la atracción que este ejercía sobre la gente, por lo que en 1999 junto con mi socio Herbert Neumann abrimos la primera tienda en esta localidad.
Tarifa era un destino turístico en alza: hoteles, tiendas y escuelas de windsurf comenzaban a proliferar en una pequeña localidad de la costa gaditana, que gracias a su belleza y sus perfectas condiciones para los deportes de agua, atraía a extranjeros y españoles en busca de un lugar único para pasar sus vacaciones.
La inversión fue de 18.000€, en aquel tiempo tres millones de las antiguas pesetas de nuestro bolsillo y el éxito de su apertura fue total. Rápidamente nos empezaron a llamar de todos los puntos imaginables de España y Europa solicitando licencias para abrir franquicias de El Niño Sweetwear.
Tras varias vicisitudes con proveedores, en el año 2002 firmamos un contrato de licencia con un empresario gallego, con el propósito de expandir la marca de una manera más profesional y desligándonos así, de la parte que para nosotros era más desconocida: la producción y su distribución. Durante todos estos años he continuado haciendo el diseño de todos y cada uno de sus elementos gráficos, manteniendo sobre todo la frescura y las raíces de esta marca completamente surfera, transmitiendo mi pasión por las olas y por los deportes de deslizamiento.
El despegue a partir de este momento fue imparable: 16 franquicias y 800 puntos de venta entre España y Europa, nos situaron entre las tres primeras marcas de surf más vendidas en España.
El desembarco en Sudamérica, el afianzamiento del mercado europeo y nuestra expansión en Internet, son las claves en las que estamos basando nuestro futuro.
Creé un logotipo, que tras mis años de experiencia como diseñador gráfico para las mejores marcas de surf y sportwear, tenía algo único, lo guardé durante años esperando la oportunidad de sacarlo a la luz y el éxito fue absoluto. Tarifa era el lugar adecuado, ya que sus visitantes buscaban algo diferente, con personalidad y El Niño Sweetwear era un conjunto de todo ello.
Las claves de nuestro éxito, yo diría que se pueden resumir en: Un buen logotipo con un buen nombre. Raíces, raíces y raíces. No perder nunca la esencia con la que comienzas un proyecto y mantenerte siempre al frente de sus progresos. Pedir consejo y ayuda a gente experimentada en las partes del negocio que no dominas. Invertir SOLO lo que tienes. Los negocios no funcionan si la única finalidad es hacerse rico, debes disfrutar con ello y crecer de una manera controlada. Delegar y saber decir NO a tiempo, por que mucha gente que ve posibilidades de negocio va a intentar aprovecharse de un emprendedor lleno de ilusiones.
Tener siempre presente, que el dinero que entra en caja, no son beneficios. Mirar siempre al futuro y soñar es muy positivo, pero manteniendo los pies en el suelo.
Esperamos que estos consejos sean de ayuda para todos los que quieren hacer de su sueño una realidad.
Andoni Galdeano / www.elninotarifa.es
