La historia de Play Go Round, una disruptiva startup española

La historia de Play Go Round, una disruptiva startup española

Observando la realidad surgen emprendimientos que solucionan problemas cotidianos. Así sucedió con la startup española Play Go Round. Su cofundadora nos cuenta su historia

La idea de un juguetero compartido surgió a mediados del 2019 en Málaga, unos meses después del cuarto cumpleaños de nuestra hija.

Le cayeron muchos regalos y ella con toda la ilusión del mundo se los llevó uno a uno a la habitación que comparte con su hermano que tenía 14 meses en aquél entonces.

La habitación es pequeña e inmediatamente nos dimos cuenta que en ella o iban a caber los juguetes o los niños.  Empezamos a darnos cuenta de la cantidad de juguetes que habíamos acumulado aún siendo personas conscientes tanto del medio ambiente como de qué tipo de juguetes queríamos que tuviesen nuestros niños. 

Había juguetes que apenas tocaban, otros que ya estaban rotos, y otros que no correspondían ni con su edad ni sus preferencias en el momento.

Nos dimos cuenta que necesitábamos una solución distinta a la que teníamos hasta ese momento. Necesitábamos una manera para ofrecerles una variedad juguetes buenos y educativos durante un período de tiempo que podíamos luego cambiar por otros cuando ya dejaban de interesarles, sin tener que comprar y amontonar.

Poco después, al ver que no había solución clara decidimos crear Play Go Round.

La empresa

Play Go Round es una propuesta de juego circular donde mediante una suscripción al juego:

  1. Nuestros clientes reciben una caja de 2-4 juguetes educativos y sostenibles, que ellos mismos eligen con la ayuda de un asesor de juego
  2. Juegan con ellos el tiempo que quieran y mientras dure el interés
  3. Y cuando estén listos para algo distinto los devuelven y les mandamos una caja distinta, y así las veces que quieran.

A mediados del 2019 nos pusimos a diseñar nuestra propuesta y con 10.000 euros de fondos propios lanzamos nuestra página web al mercado español en diciembre de ese mismo año. Compramos nuestros primeros juguetes y habilitamos unas instalaciones para el almacenamiento, la logística y el mantenimiento de los juguetes y enviamos nuestras primeras 5 cajas en enero del 2020.

Barreras de entrada

Sin duda alguna lo más difícil a la hora de crear una alternativa al consumo tradicional en cualquier sector es que te enfrentas a unos hábitos de consumo tan establecidos que cuesta mucho que la gente los cambie de un día para otro. Lo bueno es que cuando ya se une una familia a la experiencia es mucho más fácil que sigan con nosotros este bonito camino.

Otra barrera de entrada muy específica para empresas que comenzaron su actividad en 2020 ha sido el Covid que en nuestro caso no impidió poder acercarnos a un mercado más local para el que teníamos muchos planes ya que no podíamos hacer eventos presenciales, visitar escuelas y poder hablar de nuestra propuesta directamente con el cliente. Tuvimos que recurrir a un modelo de comunicación mucho más digital, que requiere mucha más inversión de la que teníamos para crecer rápido.

Futuro

En estos últimos 18 meses desde que enviamos la primera caja nuestro primer cliente hemos rotado más de 350 cajas a más de 60 familias distintas, validando nuestro servicio a nivel nacional.

A corto plazo buscamos validar nuestros principales canales de comunicación y captación para poder seguir creciendo de manera más predecible y a medio plazo buscamos incorporar a más miembros al equipo para poder optimizar aún mas nuestros procesos y servicios.

A partir de allí buscamos cambiar la manera en la que consumimos nuestros recursos y enseñar a los más pequeños que mediante un juguetero compartido con muchos niños más pueden jugar mucho más y mucho mejor.

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