2. El Community Manager
Se ha convertido en la profesión más famosa de esta década. Todo el mundo habla del community manager, todas las empresas creen que necesitan uno, pero existe mucha gente todavía que no sabe exactamente qué hace un community manager. Los tópicos abarcan frases como “se pasan el día en las redes sociales escribiendo mensajes”, o “es el trabajo más fácil del mundo, yo lo hago cada día en mi casa con mis redes”.
Si bien los tópicos no van desencaminados en cuanto a los ámbitos de acción del community manager, sí se equivocan en la descripción de las tareas a realizar.
Un buen community manager, es decir, aquel que es realmente útil para la empresa, posee conocimientos de muchas disciplinas al mismo tiempo y ha de jugar las cartas de forma que pueda sacar provecho de cada uno de ellos. La empatía, la creatividad, la comunicación, el ingenio, las técnicas de marketing, técnicas de psicología, de relaciones públicas o incluso de análisis de datos, son algunas de las capacidades que este perfil profesional ha de reunir.
Las principales funciones que el community manager ha de abarcar incluyen crear contenido atractivo y de calidad para los medios sociales, estudiar las los resultados de interacción, engagement y conversión de leads, monitorizar a los usuarios, a la empresa y a los trabajadores en las redes y gestionar crisis de reputación online eficientemente.