Tres lecciones de liderazgo del Increíble Hulk

Mike Myatt nos explica tres cosas que podemos aprender de él para no cometer los mismos errores

El colaborador de Forbes, Mike Myatt, asegura que aunque las grandes producciones animadas no van a enseñarnos nada nuevo sobre los negocios, si nos pueden hacer reflexionar sobre las maneras de comportarnos y de interactuar que tenemos en el trabajo. Para Myatt el espectáculo es un experimento vivo de liderazgo humano y atender a las lecciones que nos ofrece. En concreto, su último post lo dedica al Increíble Hulk.

Myatt concreta tres lecciones observadas en Hulk para no repetirlas:
1. No me hagas enfadar. Esta era la frase de Bill Bixby anterior a su metamorfosis para convertirse en Hulk, en la serie de los 70’s. Hulk amenazaba y respondía con ira, y en la vida profesional, esto no es una demostración de poder, sino un acto de intimidación. Simplemente indica falta de madurez en algunas personas que no disponen de habilidades para enfrentarse a los problemas que se les presentan.

2. La intensidad guárdala en tu interior. No hace falta que la gran fuerza de una persona se aprecie en su aspecto. Es mucho mejor guardar toda esta intensidad en el interior y utilizarla como motivación, mientras nos mostramos afables y agradables. Demostrar demasiada potencia puede incomodar a los que trabajan contigo y puede generar un ambiente de trabajo muy desagradable.

3. No todo gira en torno a ti. La mejor manera de hacerse notar en un equipo es jugar bien el papel que se te ha asignado, incluso si no es el que tu hubieras escogido para ti. Tu aportación tiene que ir más allá de la contribución individual que tu querrías hacer. Esfuérzate en lo que el equipo necesita de ti y así te ganarás su confianza y su lealtad. La gente siempre queda mucho más impresionada si consigues que brilléis todos juntos que si sólo te ven brillar a ti.

fuente: Equipos y Talento

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