La diversidad cultural mueve la innovación

¿Por qué usted y su colega Ridderstrale ven el capitalismo como una sala de karaoke?
Porque vemos el mundo muy repetitivo, en la economía y en la política no se hace nada más que imitar a los demás. Fíjese en los coches que hacen Volkswagen y Toyota, son todos iguales. En las escuelas de negocios también ocurre, Esade y la London Business School cuentan las mismas cosas. Imitar trae consigo un empobrecimiento de ideas y eso significa, en el caso de las empresas, que nadie obtiene beneficios.

¿Qué tendrán que hacer las empresas para innovar de verdad?
Ganar en diversidad, porque es la diversidad lo que mueve la innovación. En Europa no somos buenos integrando a los demás, cuando resulta que la inmigración ha sido el motor de cambio en todas las economías. He visto las tiendas de pakistaníes en las Ramblas de Barcelona, la tradición de Pakistán está chocando con la de Cataluña, pero de ahí surgen las nuevas ideas. Esto debemos asumirlo con más rapidez.

¿Y en Europa salimos peor parados que en Estados Unidos?
La gran diferencia es que Estados Unidos no es un país, sino una idea. Yo necesitaría tres generaciones para convertirme en español, y para ser estadounidense uno no necesita más que diez o quince años. En el comité ejecutivo de una multinacional norteamericana ves a gente de diferentes orígenes, pero eso no ocurre en ningún grupo alemán o español. ¿Cuántos directivos españoles hay en Seat?

¿Por qué los americanos son mejores integrando a los extranjeros?
Ellos hacen explícitas sus reglas de juego. Si vas a un congreso, en el programa te dicen qué debes vestir exactamente para cada ocasión: ropa deportiva para un partido de golf y traje para una cena de gala. Nosotros nos reímos de ellos porque nos parece algo obvio, pero no lo es para un oriental. En Estados Unidos se piensa en la gente de fuera.

¿Las compañías puntocom pecaron de la tendencia al karaoke?
Lo que pasó con las empresas de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) ha ocurrido decenas de veces. En la década de los 20 había cientos de fabricantes de automóviles y ahora quedan unos 10 en todo el mundo. Las TIC serán extraordinariamente importantes en el futuro, pero las controlarán unas pocas compañías. Es un buen proceso, o al menos, es el mejor que conocemos.

¿Qué lugar ocuparán los países más pobres en el proceso de globalización?
La globalización es lo mejor que les ha podido pasar a los países pobres. Ha permitido, por ejemplo, que 10 nuevos países entren en la Unión Europea y que la Organización Mundial del Comercio (OMC) abra los mercados a China. Lo mejor que podemos hacer por los pobres en ayudarles en educación y abrimos a sus productos. También debemos permitir que vengan a nuestro país desde todos los lugares del mundo, sin ninguna restricción. Eso sí seria ayudarles.

¿Y eso sería sostenible para las economías europeas?
¿Por qué no va a ser sostenible?

¿Europa puede crear puestos de trabajo para tanta gente?
Si no puede, tendrá que cambiar y crearlos. Lo que no es sostenible es que haya tantos países pobres, no es sostenible que haya lugares como Somalia o Ruanda. Eso, desde luego, no es sostenible.

Kjell A. Nordström. Economista sueco. Co-autor de los best sellers Funky Business y Karaoke Capitalism. Profesor de la Stockholm School of Economics

Fuente: ThinkingHeads

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