El líder no puede ser fruto de la improvisación

El director del Foro Internacional de Liderazgo de las Américas dice que la región está carente de líderes, pero que es cuestión de tiempo que esta situación se revierta.
A Guillermo Abaracon siempre le rondó la misma inquietud en los 90. ¿Por qué no surgían líderes en América Latina si la democracia y la economía de mercado habían llegado en los 80? ¿Qué pasaba que cuando más se necesitaban figuras destacadas éstas emigraban al sector privado?
Decidido a hacer algo al respecto, este abogado uruguayo que por años se desempeñó como consejero especial de Enrique Iglesias en el BID, fundó el Foro Internacional de Liderazgo de las Américas a fines de los 90. Todo con un fin: incentivar la formación de los líderes políticos y empresariales del futuro.

¿Cuál es su diagnóstico del liderazgo latinoamericano?
Las reformas de los "90 hicieron que muchas figuras destacadas emigraran al sector privado. Entre 1995 y 1997 el éxodo saltó de uno a 20 personas en dos años. Faltó motivación para constituirse en líderes. Hoy hay pocos en la región y los que hay se sienten solos.

¿Por qué no hubo incentivo para quedarse en el Estado?
Si el Estado antes era poderoso, hoy es pequeño y ágil. Estamos en un período de transición y en ese sentido los incentivos no están tan claros, porque son nuevos. Es cuestión de tiempo.

¿Cómo evalúa al liderazgo empresarial de la región?
El empresariado tiene incentivos muy claros e inmediatos: generar riqueza y además tiene responsabilidad social. Chile, por ejemplo, tiene un empresariado muy consciente de ella y está dispuesto a hacer una inversión a mediano y largo plazo en nuevos líderes. Eso se está generalizando en América Latina.

Hoy se critican mucho las reformas estructurales de los 90, porque aumentaron la desigualdad, ¿cree que el futuro de la región hubiera sido distinto con otra calidad de líderes?
Es difícil responderlo. Las sociedades tienen los líderes que ellos mismos generan. Al líder le compete formarse a sí mismo, no puede ser fruto de la improvisación.

¿Ha faltado autoformación?
Sí, nos cuesta mucho darnos cuenta que la inversión está en el futuro.

¿De qué depende tener buenos líderes políticos y empresariales?
De la educación. El líder nace, se forma y aprende de otros. Pero es una responsabilidad de la sociedad formarlo, darle los incentivos.

¿Y hay voluntad a nivel latinoamericano para hacerlo?
No sólo eso, también hay necesidad.

¿Está emergiendo una nueva clase de líderes?
Sí, hay una camada emergente.

¿Nombres?
Lamentablemente no puedo dar nombres, sobre todo en Chile que está en período electoral, pero veo buenos líderes en Chile y en Colombia.

* Guillermo Abaracón. Abogado uruguayo. Fundador y presidente del Foro Internacional de Liderazgo de las Américas

Fuente: El Mercurio

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