Visión: un paso hacia el futuro

Tips para aprender a visionar el futuro de tu negocio

¿Tienes alguna visión de cómo será tu compañía en tres años? ¿En cinco? ¿En diez? Aquí tienes una forma segura de clarificar el futuro que deseas.

No transcurre más de un día sin que alguien me pida consejos sobre negocios. Puede ser un estudiante, un emprendedor o un empleado promisorio de una gran compañía. Estoy seguro que los emprendedores más exitosos atraviesan la misma situación.

Suele ocurrir que la gente quiera ese consejo superior que puede ayudar a una persona a elegir el camino correcto. Si tan solo todo fuera tan simple. Por otro lado, hay sólo una cosa que desearía haber tenido en claro desde el inicio: el poder de visionar

Cuando abrimos Zingerman’s Delicatessen en Ann Arbor, Michigan, en 1982, nunca había escuchado hablar del término visionar. 30 años más tarde, ese deli se expandió al grupo Zingerman’s Community of Businesses –ocho negocios diferentes (incluyendo una compañía de correo y una consultora de negocios), con 17 managing partners, 500 empleados e ingresos por U$S37 millones al año. Se puede decir sin temor a equivocarme, que no estaríamos donde estamos sin una visión.

¿Qué es una visión? No es tan místico como suena.

Una visión, simplemente, es una imagen del éxito en un momento particular del futuro. Abarca las respuestas a una serie de preguntas: “¿qué aspecto tiene nuestra organización?”, “¿Qué tan grande es?”, “¿Por qué somos conocidos?”, “¿Por qué a alguien le importaría saber lo que hacemos?”, “¿Cómo se siente la gente que trabaja aquí?”, “¿Cómo yo como fundador, me siento con respecto al negocio?” y “¿Cuál es mi papel en él?”

Si completas el proceso de visionar, tendrás un fin claramente articulado para tu organización, algo que no cambiará cada vez que el mercado o tu humor se den vuelta. Una gran visión es inspiradora.

Te entusiasma ir al trabajo todos los días y a todos los de tu organización; es la catedral a la que todos concurren cada día.  Esta no es una simple expresión de deseos.

Una visión tiene que ser estratégicamente sensata. Tienes que ser razonable para ser alcanzada. En Zingerman’s, visionamos casi siempre que empezamos un proyecto.

Para nuestra organización en general, tenemos una visión para el 2020. También tenemos visiones para cada unidad de negocios y para la mayoría de los proyectos que cada uno de esos grupos lleva a cabo, ya sea una renovación de U$S6 millones en el deli original o una nueva receta de chocolate caliente que estamos desarrollando en Zingerman’s Roadhouse, nuestro restaurante.

Visionar forma una parte tan grande de lo que hacemos, que casi todos los que trabajan aquí leen al menos 20 visiones en el primer año de trabajo.

Para ser claro, una visión no es un plan estratégico. La visión articula hacia dónde vamos; el plan nos dice cómo vamos a llegar allí. Empezamos a planear solo después de haber acordado nuestra visión. Crear un plan sin una visión… Bueno, realmente no me puedo imaginar cómo se hace.

Aunque pasemos la mayor parte de nuestras vidas laborales respondiendo a problemas y oportunidades que el mundo nos presenta, las visiones provienen de adentro hacia fuera. Se trata de lo que crees, de lo que te entusiasma, de lo que realmente quieres lograr.

Ocho pasos para una visión de grandeza

Paso 1: Elige tu tema

Paso 2: Elige tu marco temporal

Paso 3: Junta una lista de “orgullos”

Piensa en el trabajo que has llevado a cabo, y haz una lista con los logros positivos que parezcan relevantes. Puedes incluir contribuciones específicas que tú o tus colegas han hecho en éxitos del pasado, o habilidades, técnicas, y recursos que pueden ayudar a alcanzar tu visión.

Paso 4: Escribe el primer borrador

Puedes escribir tu visión bajo el estilo que quieras – prosa o viñetas, a mano o en computadora. He visto gente que la dibujó y luego hablaba sobre lo ilustrado mientras alguien tomaba notas. Sólo asegúrate de escribir la palabra “BORRADOR” en tu documento.

Hemos descubierto que con tan solo escribir la palabra en la parte superior de la hoja, recibimos más aportes; mientras que sin ella, la gente tiende a pensar que la visión está terminada y no tiene sentido dar una opinión.

Antes de que empieces, déjame darte unos consejos técnicos. Si los sigues, el trabajo estará mucho mejor.

Paso 5: Revisa y reescribe

Cuando estés listo para revisar, lee el borrador de principio a fin. No borres nada. Si estás en la computadora, empieza la segunda ronda copiando el primer archivo para poder editar lo que quieras sin perder la visión original. En mi experiencia, por lo menos el 80 por ciento de lo que está en la primera interpretación, es bastante acertado. De cualquier modo, tendrás muchas oportunidades para editar el contenido y lenguaje. Mientras leas, dite a ti mismo: “¿suena inspirador? ¿Me entusiasma cuando lo leo? Ten en cuenta que entusiasmo en este contexto no descarta la ansiedad sobre los problemas en la implementación.

Pasos 6A, 6B Y 6C: Más reescritura

Si quieres, puedes utilizar este segundo borrador y realizarle más ajustes. Pero en un momento,  será mejor que pongas tu trasero en marcha y pases al paso 7. Fíjate que no hay paso 6D. Si lo hubiera, la D representaría Done (terminado). Si escribes más de cuatro borradores, creo que vas por el largo e ingrato camino del “he estado trabajando en una visión por años, pero todavía no la he terminado”. Ya lo he hecho, y créeme, no te ayuda ni a ti ni a nadie.

Paso 7: Solicita aportes

Es en este momento cuando destapas la olla y recibes aportes de la gente en la que confías y respetas. Pero recuerda que es tu visión y no estás obligado a cambiar nada. ¿A quién se la debes mostrar? Tipos con experiencia, perspicacia y experiencia relevante a tu visión. Pueden ser tus socios de negocios, colegas, compañeros de la comunidad, mentores, amigos cercanos. De nuevo, no te obsesiones. Siempre puedes conseguir aportes más tarde si se te ocurre alguna otra persona a la cual quieras escuchar.

Paso 8: Comparte la visión

Finalmente llego la hora de compartir la visión con todos aquellos que estarán involucrados en su implementación. Cuando exhibes tu visión a un grupo grande, es inevitable que te pregunten cómo piensas alcanzarla. Ellos preguntan sobre el cómo. La visión, sin embargo, es el cuál. Está perfecto si no sabes como llegarás a ella. Más tarde, ya sabrás el cómo. 

Ari Weinzweig es co-fundador y CEO de Zingerman’s Community of Businesses en Ann Arbor, Michigan
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