Emprendedores históricos: René Favaloro

René Favaloro

La admirable forma de trabajo de René Gerónimo Favaloro conectaba la esencia misma de su espíritu con arraigados valores que constituyeron la base de su existencia.

Hay chicos que nacen grandes, que desde sus primeros años se dirigen hacia un horizonte donde creen que están los orígenes de la luz, ignorando que son sus propios cuerpos los que la irradian.

Tras algunas décadas son grandes que se muestran como chicos, porque conservan con la cabeza en alto la humildad de los comienzos.

Nuestro país ha tenido el orgullo de reconocer el crecimiento profesional de un médico que se centró en la cura de los cuerpos, a partir del conocimiento de las almas. Porque la admirable forma de trabajo de René Gerónimo Favaloro fue más allá de las primeras influencias recibidas por su tío médico: la esencia misma de su espíritu lo conectaba con arraigados valores que constituyeron la base de su existencia.

Ya como estudiante había mostrado su compromiso con la carrera: nunca se limitaba a cumplir con lo requerido por el programa y, aún cuando su práctica en el Hospital Policlínico de La Plata había concluido, él volvía por las tardes para verificar la evolución de los pacientes y conversar con ellos. En dicho centro médico obtuvo un panorama general de todas las patologías y los tratamientos pero, ante todo, aprendió a respetar a los enfermos, la mayoría de los cuales era de condición humilde.

En 1949, cuando ya estaba recibido, tuvo oportunidad de acceder a un puesto de médico en dicho nosocomio, pero las condiciones del gobierno lo conducían a una renuncia de sus principios, por lo que no accedió. Entonces viajó a Jacinto Aráuz, La Pampa, donde reemplazó al médico que atendía a la población. Allí, junto a su hermano, creó un centro asistencial y elevó el nivel social y educacional de la región. Ambos sentían que debían asumir el desafío de menguar la miseria que los circundaba. Así lograron que casi desapareciera la mortalidad infantil, redujeron las infecciones en los partos y la desnutrición, organizaron un banco de sangre, y efectuaron charlas comunitarias en las que brindaban pautas para el cuidado de la salud.

Culminada su práctica de médico rural, e interesado particularmente en los avances de la cirugía torácica, viajó a Estados Unidos, Cleveland, para hacer una especialización; sin embargo, allí permaneció durante una década, trabajando como miembro del equipo de cirugía de la clínica.

Así fue que a comienzos de 1967, Favaloro comenzó a pensar en la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. Llevó a la práctica sus ideas por primera vez en mayo de ese año. La estandarización de esta técnica, denominada del bypass o cirugía de revascularización miocárdica, fue el principal trabajo de su carrera, lo cual hizo que su prestigio trascendiera los límites del país, ya que el procedimiento cambió la historia de la enfermedad coronaria. Regresó a la Argentina, donde creó en 1975 la Fundación Favaloro. Su biografía da cuenta de sus innumerables distinciones, y de su indudable espíritu emprendedor al servicio de la salud. Una multitud de personas le están profundamente agradecidas. Desde sus corazones.

CANCIÓN HOMENAJE A FAVALORO
Western

Letra y música: Horacio «Ciro» Pertusi
Intérprete: Ataque 77

https://youtu.be/opOC3s6Ay_c

¿Qué esperás, producción descomunal?
¿Qué esperás? Hollywood no existe más
¿Qué esperás? Sudamerica es asi
¿Qué esperás? esto es pura realidad
¿Qué esperás? ¿solución en el final?
Superman nunca viene por acá
¿Qué esperás? nuestro héroe es de verdad
nacional, bien anónimo y mortal

Es la historia de cada día,
siempre el mismo guión,
trabas y burocracia, ¡que frustración!
lo de siempre, lo normal, todo gris…
sin final feliz, en este film… los buenos mueren
observa, no te pierdas el final!
que fatal, paradoja singular!
nunca más, nuestro héroe volverá
se marchó, por la puerta de atrás,
decidió evitar la corrupción,
decidió, y ahí nomás se suicidó
y pensar, que fue maestro del bypass
y murió, de un disparo al corazón.

Gisela Mancuso. Abogada, redactora, escritora, ganadora de numerosos concursos literarios.  autora del libro Abrazo Mariposa
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