Michael Gerber señala que el ser humano siempre está inventando cosas. Y que es esta mezcla entre la ficción y la realidad la que hace a la vida interesante, incluso a los negocios.
También pensé que él tiene mucha suerte de ser un indio americano, porque esto le da la oportunidad de inventar muchas cosas que no son inventadas, sino simplemente una forma de hablar de su vida como si todo fuera ficción. Aunque sus historias son ficticias, en realidad no lo son.
Sin embargo, esta idea me dejó pensando en la pregunta de por qué nosotros, los adultos comunes, no sentimos la necesidad de inventar cosas como lo hacen los escritores y los artistas. Y, si acaso llegamos a inventar cosas como lo hacen los escritores de ficción, ¿por qué es tan importante para nosotros inventar cosas? Hasta aquellos que viven vidas ‘normales’ inventan historias. Inventamos historias de nosotros pero no pensamos en ellas como “historias”, sino como nuestras vidas.
En ese caso, nuestras vidas se convierten en historias y, desafortunadamente, muchas de ellas son historias sin emoción y sin drama. En éstas, el único drama que existe es el departamento en el que vives, el coche usado y de un color nada remarcable que manejas para ir a un trabajo que no te entusiasma. Es decir, un drama banal. Por eso que inventamos cosas: para que lo que nos ocurre sea más remarcable de lo que realmente es; para que nuestras vidas no sean tan aburridas.
¿Es por esa razón por la que tenemos la urgencia de inventar cosas? Tal vez no valga la pena vivir la vida como realmente es, ¿y por ello debemos inventar drama que no existe en realidad, o debemos inventar una realidad que no existe como drama?
Es probable que no sea de ninguna de las dos maneras y que el ser humano simplemente nació para inventar cosas. De no ser así, ¿cómo podría tomarme tan en serio los textos de Alexie? ¿Cómo podría un adulto hacer una vida a partir de cosas inventadas, contando historias que nunca ocurrieron, o poniendo una historia alrededor de algo que sí sucedió pero no como él la escribió, solamente para atraer el interés de las personas?
Pero, ¿y qué tiene todo esto que ver con tu negocio? Que el diseño de una historia es lo que hace la vida de un hombre y viceversa, que la vida del hombre hace el diseño de la historia. Así que qué más debemos hacer que no sea regresar a casa, dormir y volverte a levantar para inventar otra historia.
fuente: Soy Entrepreneur