Bruce Dickinson, el piloto, empresario y voz de la mítica banda Iron Maiden dictó en Chile su esperada conferencia «Creative Business and Innovation» como una de las atracciones principales de la Fidae. Con su experiencia como emprendedor y su olfato para los negocios en diversas áreas, entregó interesantes claves sobre la industria del siglo XXI, permeable a la tecnología, sus audiencias y el escenario global.
En particular, la forma en que una empresa como la música trasciende formatos y decisiones de ejecutivos en la nueva era, una donde las marcas deben dejar de pensar en clientes y reconvertir a sus consumidores en fans, según Dickinson. «La empresa de la música no supo hacerlo y llegó a decir sobre los jóvenes que descargaban música: «Si, consumen nuestra música, les encanta, pero la descargan y eso los hace criminales», agregó el músico.
«Por eso nadie lamentó cuando desaparecieron los sellos musicales. Nadie ama una marca, la gente lo que ama son sus productos», dijo aludiendo a la experiencia de Apple por ejemplo, que aunque tiene fieles usuarios a toda prueba, no perdonaron un ranazo como el de Apple Maps, que fue un sonado fracaso que mostraba, por ejemplo, la ciudad de Berlín en el Polo Norte.
Las claves de la bestia
Otras de las lecciones sobre negocios abarcaron desde el rol de la educación en la inteligencia comercial, la mano del Gobierno en la empresa privada y, cómo no, la figura de Iron Maiden como marca e industria.
Música gratis y cerveza en el cooler
«Nosotros hoy en día regalamos nuestra música. Seguimos componiendo con la misma calidad porque lo que la gente valora son los recitales en vivo, la experiencia. La música es gratis, pero la polera va a seguir costando U$50. Por otro lado pensamos, «Qué haces cuando escuchas música?», ¡Te tomas una cerveza!, así nació la cerveza Trooper de Iron Maiden que mueve 5 millones de pintas al año y los fans lo valoran porque es la cerveza de la banda. Nos hemos negado a hacer un vino tinto Iron Maiden por que no nos representa, así que le dejamos las botellas de tinto a Motorhead».
«Si el riesgo de lanzarse con una empresa te genera miedo, entonces no lo hagas. Es obvio que nadie quiere fracasar en la vida, las finanzas o la familia, pero eso siempre será una posibilidad, así que es algo con lo que vas a tener que lidiar si quieres ser emprendedor. Esos imponderables dependerán además de cómo los percibas. En Inglaterra no te cuestionas si el vaso está medio lleno, te preguntas con qué vas a llenar la otra mitad. Además siempre, siempre! va a haber un ingeniero comercial o ejecutivo que te va a decir: «No, no, no. De ninguna manera. ¡Eso no se puede hacer!»
Un cartón para la vida
«No necesitas un MBA para concretar tus metas. Mira a Richard Branson de Virgin, el no tiene un MBA, ni siquiera tiene una carrera. Si ya has lanzado tu empresa y logras cierto éxito puedes contratar a alguien con un MBA para gestionar la parte del trabajo que deseas».
El verdadero fracaso
«Los días de un emprendedor tienen 28 horas, ahí la falta de sueño no es el verdadero problema, sino que sobrevenga el fracaso teniendo una idea excelente o porque no pusiste el empeño suficiente. Fracasé muchas veces con una buena idea pero por que me falló el ojo para escoger un buen socio o por que no supe actuar a tiempo».
No confíes en el Gobierno
«Por ejemplo, no puedes confiar en los empleados públicos o el Gobierno para tus proyectos porque ellos no asumirán riesgos ni tampoco se harán responsables de algo a menos que sea un éxito asegurado. Serán los primeros en huir si las cosas no van bien o te dirán «no tengo tiempo para esto». Lo cierto es que la recompensa es para quien asume riesgos y asume responsabilidades. Eso describe a las personas que logran el éxito o cuando te preguntas «¿Por qué éste tipo gana 4 millones de dólares al mes?», la respuesta es que esa persona probablemente logró equilibrar los riesgos con la responsabilidad para obtener una recompensa. Los bancos, por otro lado, tampoco arriesgan y son los únicos que ganan durante las grandes crisis económicas o porque logran gran responsabilidad final, pero asumiendo poco riesgo. Recuerda que siempre va a haber gente dispuesta a estafar a los demás para obtener esa recompensa».
«Debes cuidar tus recursos. Hay muchas labores que deberás realizar tú mismo o un socio a cambio de nada».
Fantasía versus realidad
«Uno de mis defectos es que no me fijo en los detalles. Sólo me siento a preguntarme si algo funciona, y le dejo el resto del trabajo al contador, estos beancounters te dirán cuánto tiene tu proyecto de realidad y cuánto tienes tú de fantasía. Me gusta citar a Clint Eastwood cuando dijo «Un hombre debe saber dónde están sus límites». Así puedes planificar en labores que no son tuyas y sólo vigilar que las cumpla alguien mejor capacitado».
El timing lo es todo
«También debes esperar el momento correcto para dar vida a tus ideas. A veces simplemente no van a la par del contexto. Debes anotar esas ideas para estudiarlas más adelante, muchas ideas que quieres desarrollar a la vez se convierten sólo en distracciones para tu tasa de crecimiento. Yo reviso libretas de hace 5 años con ideas locas de entonces y algunas de ellas hoy en día no suenan así y me digo «¡wow! Que idea más genial», así nació lo de la cerveza por ejemplo».
Integridad: La clave para crear marca
«Creo que la clave para crear una marca o un proyecto es tener integridad, creer en lo que se hace. En los orígenes de Iron Maiden no hicimos estudios de mercado ni grandes análisis, sólo hicimos lo que nos gustaba de la mejor manera posible. No somos como esas bandas de jóvenes que cantan o Beyoncé, teníamos un nicho mucho más grande para crecer. Hoy tenemos nuestro propio viaje interno con la banda. Lo que hagas no tiene que ser perfecto, sólo debe ser algo íntegro, como en nuestro caso: Creo que Iron Maiden jamás ha tenido un disco malo».
fuente; La Nación