Brian Chesky es el dueño de Airbnb, una empresa de 30 mil millones de dólares pero que arrancó desde cero. En esta nota compartimos algunas de sus lecciones emprendedoras.
Cofundó Airbnb en 2008, y desde entonces se ha convertido en una de las plataformas de alojamiento más populares del mundo.
Eso si, como todos, el CEO de Airbnb ha cometido errores a lo largo de su trayectoria que le han permitido aprender del pasado y evolucionar como profesional.
Chesky recoge algunas de las lecciones más valiosas que ha aprendido tras fundar Airbnb, haciendo especial alusión a la manera de conseguir inversores.
«La oficina es el laboratorio y conocer a tus usuarios es como hacer una salida de campo. No puedes quedarte únicamente en el laboratorio. No se trata únicamente de preguntar a tus usuarios qué es lo que quieren, debemos saber qué es lo que están haciendo»
«Una de las mejores lecciones que hemos aprendido fue con nuestro primer inversor, Paul Graham (YCombinator), famoso en Silicon Valley por su apoyo a start-ups: «Es mejor tener 100 personas que realmente os adoren a tener un millón de personas a las que gustás un poco». Y tenía razón. Cuando tienes a cien personas a las que realmente les gustas, van a hablar a sus amigos sobre ti. Es lo que ocurre con Airbnb. Siete de cada 10 personas nos conocen a través de sus amigos. Es una experiencia social, algo que nos diferencia de cualquier otro tipo de alojamiento»
«Cuando le conté esta idea a mi madre, le pareció totalmente disparatada. Porque ha viajado acostumbrada a los hoteles y las grandes marcas. Lo curioso es que mi abuelo lo vio totalmente de manera diferente: ‘Por supuesto que es una gran idea. Así es como yo viajaba cuando era niño’. Antes de la Segunda Guerra Mundial, compartir era algo mucho más normal que después. Y ahora, gracias a Internet, el sentimiento de comunidad está resucitando»
«Estamos enfocados en construir nuestra comunidad, en liderar la ‘economía compartida’. Si tenemos éxito, la gente va a olvidar cómo era el mundo antes de Airbnb. Nuestra visión es mantener conectada a la gente en esta idea. Hay mucho por hacer pero si nos enfocamos sin distracción, seremos capaces de lograrlo. Tenemos capital, tenemos una visión a largo plazo, así que no tenemos planes inmediatos de salir al mercado»
«Nate, Joe, y yo fundamos Airbnb con la idea que nuestras vidas y el mundo serán mejor cuando aceptamos a los demás»
«Iniciar una empresa es más un arte que una ciencia, ya que es totalmente desconocido. En lugar de resolver los problemas de alto perfil, hay que tratar de resolver algo que sea muy personal para uno. Idealmente, si usted es una persona común y ha resuelto su problema, puede que lo haya resuelto también para millones de personas»
“Muchos de nosotros estamos en Silicon Valley. Pero si un cliente está usando un producto, no creo que le importe de dónde salió el fundador de la empresa. Esto significa que la próxima generación de emprendedores puede salir de cualquier lugar… Las ideas no se originan aquí solamente”.
“No importa si tu idea es buena o mala, casi puedo garantizar que no va a funcionar por un tiempo largo y siempre va a parecer una mala idea. Muchas veces las grandes ideas parecen muy malas ideas. Cuando le decíamos a la gente qué era Airbnb, nos respondían: ‘¿Están locos? ¿Creen que los extraños van a dormir en casa de otros extraños?’”