¿Qué diferencias encontrás entre los emprendedores argentinos y los norteamericanos?
La primera cuestión es que los americanos tienen muchísima menos vergüenza a fracasar; como que hay una cultura en los Estados Unidos de que si quebrás es muy bueno porque aprendiste un montón y la próxima hay menos chances de que quiebres. Acá, si quebraste sos un paria social. Permitirse fracasar eso es lo que genera muchísima más disposición para emprender; te diría que esa es la principal diferencia. Otra es que hay muchos más emprendedores por vocación y en forma consciente…
Más por oportunidad que por necesidad
Exactamente, muchísimo más. Son la mayoría porque son muy pocos en Estados Unidos los que emprenden por necesidad. Además tienen una gran conciencia de estudiar y formarse para poder emprender mejor, mientras que aquí recién está comenzando la movida. Esas son las tres diferencias más grandes.
Los argentinos creemos que tenemos características diferenciales que nos distinguen en todos los ámbitos. Teniendo en cuenta los años que llevás viviendo fuera del país ¿Creés que los emprendedores argentinos tienen cualidades diferentes?
Te voy a hablar de los buenos. Creo que sí. Parte de que aprendimos a lidiar con un contexto tan volátil es que tenemos una capacidad de adaptación y un instinto de supervivencia espectacular. Hace poco estuve con el Vice Chairman mundial de Coca Cola y cuando le dije que era argentino, me dijo “¡Argentina!, me encantan los argentinos porque tienen la experiencia de adaptarse a contextos cambiantes increíbles. Con los vaivenes que están ocurriendo en el mundo, los argentinos van a tener una capacidad de inserción excepcional por su capacidad de mostrar su experiencia de lidiar con el contexto”. Los americanos estaban acostumbrados a vivir con híper estabilidad y con las nuevas situaciones mundiales, como por ejemplo el terrorismo, los desacomodan y no saben para donde arrancar. Esta creo que es la principal característica.
¿Qué sumó a tu experiencia emprendedora estar viviendo en Estados Unidos?
Entender que necesitás una ecuación de valor totalmente diferencial, si la tenés el mercado te compra todo lo que tengas para ofrecer, sino no te compra nada. Ese mito de que “me voy a llevar el 0,01 por ciento de un mercado de 100 billones de dólares, con lo cual me voy a llevar 10 millones de dólares y me hago rico, porque es imposible no tener ese 0,01 por ciento”, es un criterio que no funciona. O tenés 0 por ciento o tenés 5 por ciento y si tenés 5 te compran. Es decir que hay muchísima demanda de hacer las cosas impecablemente bien, mientras que acá podés ser más o menos bueno y te puede ir bien. Esto es una de las cosas que más aprendí en Estados Unidos: la constante auto pregunta en búsqueda de la excelencia
La excelencia no es un slogan sino una búsqueda
Es una búsqueda genuina de decir “el cliente me está pidiendo todo el tiempo algo nuevo”, ese es un poco el espíritu.
¿Sentís que los emprendedores argentinos maduraron después de la crisis del 2001 y aprovechan esa experiencia para no repetir errores?
No se. Creo que es una mancha más en el tigre, no se si es que aprendió. Depende también de las edades. Yo tal vez sí aprendí mucho al igual que amigos de mi generación pero personas que conozco que tienen más de 50 años dice que es una ola más para surfear. Pero creo que todo suma para el aprendizaje como un proceso más para aprovechar oportunidades. Mi generación está más atenta, al menos yo, jamás había pasado por una crisis como esta. Cuando empecé a emprender, en 1996, estaba el país en una etapa diferente.
Te fuiste a Estados Unidos, abriste Axialent, estás en la CNN y tus libros se venden bien. Cualquiera puede pensar que el Andy emprendedor le dejó su lugar al Andy mediático y empresario ¿Cómo conservás el espíritu emprendedor?
Es una cuestión de cuánto te la crees y como te autodefinís. No me considero un empresario. Me imagino al empresario como un aburguesado sentado en una oficina muy formal y no creo tener esa pinta. No mando la secretaria a buscarte a la recepción, no lo siento así. Emprendedor es el que mantiene su espíritu absolutamente genuino aunque arme una compañía. Aunque fuera el presidente de Telefónica de Argentina seguiría siendo un emprendedor y seguiría teniendo una cultura emprendedora y daría vuelta a Telefónica para que se convierta en una empresa mucho más emprendedora de lo que es. Creo que ser emprendedor es más una postura frente a la vida que una definición. La definición emprendedor/empresario es relativa a los ojos de lo mira y la mente del que lo hace.
¿Impulsó el fabuloso avance de la tecnología una redefinición del emprendedorismo?
Estamos viviendo la verdadera globalización del mundo. Antes uno decía globalización y se pensaba “Huy, nos van a inundar con productos chinos” y ahora es “nos van a inundar con indios que van a atender el teléfono. Esto lo estoy sintiendo en los Estados Unidos, donde hablo con tres indios por día. Llamo a American Airlines para cambiar el asiento y hablo con un indio, quiero arreglar mi heladera y me atiende un indio, llamo al service de la computadora y también me atiende un indio. Vas al Auto Mac a hacer un pedido y te atienden en un call center, ya no te atiende más la chica; es brutal lo que está pasando. Para Argentina es una oportunidad. El otro día se me rompió mi computadora Dell y llamé a Austin y me atendió una chica que estaba acá, me di cuenta que estaba en Argentina por el acento, le empecé a hablar en español y me dijo que solo podía hablar en inglés porque la monitoreaban desde Estados Unidos. Ok, – le digo – ¿donde estás ubicada?. En la avenida Leandro Alem, me responde.
El que no entiende lo que está pasando y hacia donde va está en las nubes. Este teléfono que tengo en el escritorio tiene un tono directo de Estados Unidos y hablé a Microsoft en Redmont y ellos no saben desde donde hablo, si desde Estados Unidos o desde acá. Es un momento increíble
Una de las cosas que me llamó la atención en Endeavor fue la charla de Gabriel Rozman, CEO de Tata Consultancy, porque puso como primer consejo imitar, copiar
Desde Argentina, estoy de acuerdo. Aquí no hay que inventar grandes ideas. Yo copié, Officenet fue una copia pero hay que saber como copiar. Imitar no es abrir canchas de paddle, videoclubes, ni pollerías
No es fotocopiar ideas
Hay que copiar lo que está pasando en Estados Unidos o en Europa y no lo que pasa en tu misma cuadra con el vecino de al lado
Aquí es donde entra la creatividad como valor agregado. ¿Es un punto central en los emprendimientos actuales?
Creo que es la ejecución y para ejecutar bien uno tiene que usar la creatividad, porque cuanto mas creativo sea mayores posibilidades va a tener en cuanto a la potencial ejecución.
Contame de tu nuevo libro “50 claves para emprendedores”
El libro es el resultado de una vocación de querer contribuir para que los emprendedores emprendan mejor. Muchas personas me preguntan por email sobre algunos puntos que toqué en la CNN en algún momento. Entonces dije: “Por que no agarro las preguntas y las ordeno. Tomo las más representativas y las ordeno”, y eso es lo que hice. Con ese espíritu armé el libro. Fue un hobby genuino para ayudar a los emprendedores.
Lo estás presentando en la Argentina únicamente
Se está presentando en Latinoamérica. Voy a ver si lo traduzco al portugués para que puedan leerlo todos los latinoamericanos.
Hablemos sobre liderazgo. ¿Cuáles son las claves para líderes del siglo veintiuno?
Las grandes claves son: humildad, ganas de aprender, no victimaje para no echarle la culpa al otro, al contexto, a la macro o al mundo por lo que me pasa y una enorme pasión, es decir, conectarte con lo que es importante para uno mismo y llevar una vida alineada con eso que es importante en todo momento
Se puede afirmar que o más importante es inspirar con el ejemplo personal antes que bajar línea
Sí. Es estar al servicio e irradiar pasión entre la gente que interactúa con vos. Tener un genuino de ayudar a los demás para que sean mejores, que brillen. El verdadero líder es el que está todo el tiempo viendo como puede ayudar a su gente para que le vaya mejor, eso es liderar. Y otro punto es la humildad. Por ejemplo, cuando vengo a Buenos Aires no exijo una oficina especial fija para mí y sin embargo estamos reunidos en la oficina de una persona que está de viaje. En este edificio hay cocheras y yo dejé mi auto en un estacionamiento de la 9 de julio, no dije, “voy a Buenos Aires y como soy el CEO el último orejón del tarro me deja libre su cochera” y eso hace que la gente te respete. Hay una frase que me gusta mucho que dice “Lo que hacés habla tan fuerte que no me deja escuchar lo que decís”
¿La ética y la moralidad en los negocios son un elemento central en los negocios, especialmente después de casos como el de Enron?
Yo creo que las grandes empresas están empezando a preguntarse hasta que punto están alineadas con los verdaderos valores que quieren promover y se dan cuenta que están bastante poco alineadas. Le dan muy poca bola a qué cultura de trabajo quieren generar
Pero los consumidores y usuarios sí comienzan a considerar este punto
Exactamente. Comienza a transmitirse en la manera que tratan al cliente, la manera en que lo sirven. Sacá el caso Enron que es caso de crisis ética y moral de la más profunda, pero creo que las empresas empiezan a replantearse que están invirtiendo en tecnología, en entrenamiento pero no invierten en la cultura que quieren formar y apoyar. Y por eso nació Axialent
¿Lees Emprendedores.News?
Me encanta. Me parece prolijo, ordenado, bien armado. I’ll encourage you, como se dice en Estados Unidos para que sigas avanzado