No podemos escapar de esta ley, ni como individuos ni como nación.
¿Podemos acusar a este gobierno de ser el único responsable de la pobreza, la desigualdad, la crisis, etc. cuando heredó un país aun en llamas? ¿Podemos señalar al anterior como el culpable de todos nuestros males cuando heredó 10 años de, entre otras cosas, corrupción, inequidad y exclusión? ¿Es justo afirmar que Menem es el responsable de lo que nos pasa cuando en 1995 fue reelecto tras seis años de gestión y en 1989 subió al gobierno de apuro en medio de la desintegración social? ¿Vale la pena afirmar que Alfonsín es el gran culpable de todo cuando llegó al poder tras casi 10 de años de la peor dictadura de nuestra historia?
Periodistas, empresarios, sindicalistas, economistas, intelectuales, gente común, todos hablamos de las malas gestiones y ponemos el énfasis en lo que hacen o dejan de hacer los demás ¿pero qué pasa con lo que hicimos nosotros? No solo somos responsables de lo que votamos sino también de lo que pensamos, hacemos y decimos. Es común en estos tiempos escuchar acusaciones del tipo “fulano quiere volver a los ’90 porque conviene a sus intereses” o “mengano es un setentista”. Me parece que sería muy prudente que cada quien ponga un poco de calma en su cabeza y asumir que atarnos al pasado no es buena semilla para el futuro.
Somos lo que somos y cómo somos por mirar hacia atrás solo para deslindar responsabilidades en lugar de usar la experiencia pasada como plataforma para mejorar el presente y optimizar el futuro.
Miremos la historia, la del país pero también la nuestra propia.
Los cambios que van de afuera hacia dentro duran un pestañeo en el tiempo; lo que cambia de adentro hacia fuera es lo que perdura de verdad. Ese es el cambio que prefiero para mí y sueño para mi país.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
mberenstein@emprendedoresnews.com