Emprendiendo un país

Será la época del año, será que soy un enfermo grave de optimismo o tal vez, el famoso porque sí. La cuestión es que estoy convencido que vivimos buenos tiempos y los que vienen serán mejores aún.

A lo mejor, la razón reside en que me siento Emprendedor, un tipo con sueños, ideas y proyectos. Este año que se está yendo me golpeó a la altura del bolsillo, dejando lleno de moretones a los cocodrilos. Y si el destino tenía planificado para mí una temporada de brazos bajos, lamento desilusionarlo: Cada golpe es un impulso multiplicado. Es que el virus emprendedor es así; no se trata únicamente de tener ideas o generar negocios, es una actitud de vida, una forma de ser.

Probablemente, alguno asocie poca plata con fracaso. Error. Los emprendedores de alma (no los de necesidad) saben que el éxito es otra cosa: es tener visión, autoestima, pasión, garra, amor, compromiso, creatividad y ser líder de uno mismo.

El país está no está bien, más allá de que los números den bien, de verdad o maquillados. Hay crisis de valores, nuestro gobierno profesa más el caudillismo que el liderazgo, por eso, es tiempo de abandonar las quejas y excusas y tomar las riendas de nuestro destino. Los cambios coyunturales vienen de arriba hacia abajo, pero los estructurales, no. Tienen que ir de adentro hacia afuera, de abajo hacia arriba; sólo así son sólidos y perdurables.

Será la época del año, será que soy un enfermo grave de optimismo o tal vez, el famoso porque sí. La cuestión es que ando con muchas ganas, pero muchas de verdad, de colaborar en el emprendimiento de un país mejor. Lo bueno es que no me siento solo.

Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.

Marcelo Berenstein
mberenstein@emprendedoresnews.com

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