Siglo XXI, tecnología a pleno, mundo hiper conectado, millones de dólares gastados en industria militar, hombres viajando por el espacio. Los humanos podemos jactarnos de dominar los secretos de la ciencia pero estamos fracasando en dominar el verdadero mundo que deberíamos conquistar: el mundo interior.
Tanto esfuerzo por ir hacia afuera nos hace olvidar encontrarnos dentro. Tanta parafernalia por la imagen nos lleva a despreocuparnos por el contenido, casi hasta el desprecio.
Estoy convencido que la mejor inversión que podemos hacer es empezar a pensar menos en yo» y apostar por el «nosotros». Comenzar a visualizar el mundo como una unidad, en la cual si parte de su diversidad sufre nadie puede ser plenamente feliz. Me despido compartiendo un bello cuento budista que viene como anillo al dedo, para que cada uno haga su elección:
«Dos personas están perdidas en el desierto. Están muriendo de hambre y sed. Finalmente, llegan a una alta pared. Pueden oír del otro lado el sonido del agua y de los pájaros cantando. Más allá pueden ver las ramas de un suntuoso árbol que se extiende por sobre el muro. Su fruto parece delicioso.
Uno de ellos consigue escalar el muro y desaparece por el otro lado. El otro, en cambio, regresa al desierto a ayudar a otros viajeros perdidos a encontrar el camino al oasis»
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
mberenstein@emprendedoresnews.com