La Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa va a poner en marcha una nueva línea de incentivos destinada a los emprendedores andaluces interesados en desarrollar proyectos de base tecnológica o creativa. La nueva línea de ayudas, que contará para 2007 con un presupuesto de 1,4 millones de euros, se realizará mediante préstamos participativos que serán gestionados a través de la Sociedad de Capital Riesgo Invercaria y la Fundación Red Andalucía Emprende.
Estos incentivos, que serán compatibles con la Orden de Incentivos al Fomento Empresarial, oscilarán entre los 20.000 y 30.000 euros en el caso de las Empresas de Base Cultural y los 50.000 y 60.000 euros si se trata de una Empresa de Base Tecnológica.
En este sentido, estos nuevos préstamos participativos se dividirán en cuatro tipos: los de Fase Presemilla, destinados a proyectos en su fase de gestación; Fase Semilla, dedicados a los proyectos que estén en su primer o segundo año de funcionamiento; Fase Start-Up, que se destinarán a las empresas que se encuentren entre su segundo y quinto año de trabajo; y los de Fase Consolidación, para las industrias que tengan más de cinco años de actividad.
El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, ha presentado esta nueva línea de incentivos en el marco del Proyecto Lunar, la primera iniciativa puesta en marcha por la Junta de Andalucía con el objetivo de prestar un apoyo integral a los emprendedores y proyectos de empresas de la Industria Creativa Cultural de Andalucía.
La iniciativa, que ha sido presentada en el Monasterio de San Clemente de Sevilla, ha contado con la participación activa de más de 50 empresas de diversos sectores: artes plásticas, artes escénicas, edición, audiovisual, diseño o música, entre otros.
El Proyecto Lunar, que está destinado a localizar y apoyar tanto a nuevos emprendedores creativos culturales como a aquellos empresarios del mundo de la cultura que necesiten hacer más competitivas sus empresas, tiene tres objetivos fundamentales: organizar y articular los sectores que componen la Industria Creativa Cultural; formar y profesionalizar a los integrantes de los distintos sectores que la configuran, introduciendo el lenguaje empresarial como herramienta de trabajo; e impulsar la visualización de esta industria en la nueva Sociedad del Conocimiento.
Hasta el momento, el Proyecto Lunar, que actualmente dispone de un presupuesto de 400.000 euros, ha permitido la detección de cerca de 75 proyectos empresariales dentro de la Industria Creativa Cultural de Andalucía.
La jornada de presentación del Programa celebrada en el Monasterio de San Telmo ha contado con dos espacios bien diferenciados: la planta alta de las instalaciones, que se ha denominado ‘Zona Lunar’, en la que se han desarrollado los contenidos más formales, como son encuentros entre nuevos emprendedores y empresarios, mesas de trabajo, conferencias de distinta temática (sostenibilidad, modelos de financiación, propiedad intelectual, nuevas tecnologías…) y proyecciones de distintas experiencias emprendedoras; y la planta baja, denominada ‘Zona Terráquea’, con un carácter más activo y orientada a la realización de dinámicas de negocio, entrevistas y zonas de empresas.
En este espacio las empresas adscritas a los programas de la Red Territorial de Apoyo a Emprendedores de la Consejería de Innovación mostrarán a lo largo del día sus productos (espectáculos, proyecciones, etc.). Entre ellas participarán el Cuarteto ‘Entre Cuerdas’ y Fernando Mancilla, el grupo ‘Caravasar’ (Zanfoña Móvil) o Víctor Zambrana (La Espiral Danza).
Datos del sector
Según los últimos datos del informe GEM, los emprendedores culturales son mayoría sobre los no culturales, tanto en España (68,58%) como en Andalucía (73,75%). En la misma línea, el informe recoge que un 67% de los jóvenes emprendedores andaluces creen que su proyecto va a estar relacionado con la cultura, frente al 66% de media nacional.
En este sentido, el estudio destaca cómo las empresas culturales son más competitivas que el resto, al ser más innovadoras, más capaces de protegerse de la competencia, incorporar tecnologías más novedosas y estar más abiertas a los mercados internacionales dado que tienen un mayor porcentaje de clientes fuera del país.