Aunque siempre parece que ponerle nombre a una startup puede ser una cuestión de buscar un nombre llamativo, fácil de recordar y que tenga gancho, no siempre es cuestión sencilla y lo peor de que funcione. Hoy te propongo que tomes en consideración algunas reglas que debes considerar a la hora de buscar nombre para tu startup.
Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un congreso con dos grandes gurús en lo que a creación de empresas se refiere y tras varias horas de conferencia tuve claro que es posible que cumpliendo con cinco sencillas reglas para denominar nuestra nueva empresa nuestro objetivo llegue a buen puerto:
1. No estamos poniéndole nombre a una startup, le estamos poniendo nombre a una marca
El mayor error que podemos tener al poner nombre a nuestra startup puede suceder en el comienzo mismo.
Si ya tienes un nombre en mente, aunque tu primer instinto sea comprobar si el dominio está cogido para sino realizar su compra rápidamente, probablemente esto sea lo último que debas hacer. Lo más probable es que no va a estar disponible, y es entonces cuando las palabras alternativas arbitrarias y letras adicionales comienzan a suceder para muchos empresarios.
Una estrategia mucho mejor es pensar en el nombre de la marca en el contexto del mundo real, no entre otras startups o como una URL. Debes ver el nombre desde todos los ángulos posibles, hacer una lista de adjetivos y de las cualidades humanas que deseas emular.