July 9th
Gisela Mancuso en Abrazo Mariposa.
Por las calles de los nombres.
En una esquina, Colombres, deletreado en el cartel de una calle, intenta un silbido, cuya repercusión se extienda una cuadra; interrumpe, nostálgico, el tránsito de Castro Barros y le propone un piquete para recordar:
– “Nos, los ex representantes de las provincias, hoy nombres de calles y avenidas, nos habíamos reunido una vez en Tucumán, como portavoces de nuestro pueblo, para declarar que ya no estábamos atados violentamente a nadie. Reivindicamos derechos de los que fuimos despojados por las autoridades españolas…”.
– Quedamos libres empírica y jurídicamente. ¡Qué logro, Castro Barros!
– Eso no era todo, Colombres: los diputados comprometimos a las provincias al cumplimiento y sostén de esta voluntad. De ser independientes.
– Sí, y hace un rato una señora, que esperaba que el semáforo le guiñe un rojo, dijo que su marido hoy no trabaja porque se festeja la independencia…
– Incoherente, ¿no? Yo no sé si la gente es libre los días hábiles… Hay muchas caras amargadas por esta zona…
– Tenés razón, viejo. A mí me salva que este cartel se está borrando, y me estoy quedando ciego…
Para ser emprendedores es preciso lograr la independencia sin que ello implique abogar por el objetivo de una libertad sin condicionamientos, porque sabemos que existen, que no somos cien por cien racionales a la hora de tomar decisiones, que tenemos límites propios en cuanto a lo que podemos y no podemos hacer, y que la libertad de los demás es una barrera para el ejercicio pleno de la nuestra; esto si le damos crédito a nuestro deseo de vivir civilizadamente, expresándonos de las diversas maneras sin agraviar o menoscabar la libertad y los derechos de los otros.
Sucede, sin embargo, que a veces inconscientemente y, a partir de discursos o sentencias dictaminadas por determinado “modelo” o “patrón” de exitosos nos conmueven a sentirnos frustrados si no adoptamos los parámetros con lo que se mueve el otro. Así, podemos creer que para tener éxito y “triunfar” a las mujeres puede bastarnos mostrarlo todo -¡qué pena que la sugerencia haya pasado a un último plano!, mostrar nuestra vida cotidiana en la pantalla de la televisión, o editar libros de cuentos luego de un extenso y merecido (no lo negamos) camino de logros en otro campo profesional; y a los hombres, ser dueños de una productora, estar atrás de cada paso y error de los “famosos”, o ser el novio de turno de alguna voluminosa mujer “de los medios”.
Podemos creer que apostar a lo que sabemos hacer es una pérdida de tiempo si los independientes nos muestran –y nosotros adoptamos ese concepto de independencia- que es más sencillo hacer “circo y piruetas” que estudiar y prepararse para ser emprendedor en el rubro elegido. Luchar por la independencia es, entonces, también luchar por el valor de la justicia; y hacer oídos sordos a los patrones de éxito de turno, y mover cada día una pieza cultural para modificar las circunstancias, y ganar terreno en la valoración de las cosas que nosotros hacemos, aunque nadie se entere, aunque nadie nos mire cada noche en la televisión. No descartamos que, en sus actividades respectivas todos tengan talento, pero que no descarten que, a la luz de nuestros esfuerzos cotidianos, nosotros también estamos para ganar, y cumplir nuestros sueños.
Se me ocurre que muchos de nosotros hemos dedicado mucho tiempo de nuestras vidas a golpear puertas, y que hemos aprendido a golpearlas como si ese fuera nuestro oficio. Se me ocurre que a fuerza de insistir y olvidarse de lo justo e injusto –que lo deciden los directivos de la justicia de turno- podemos encontrar una puerta abierta para nosotros. Para seguir creciendo, ahora, en el arte de nuestro emprendimiento, de lo que nosotros soñamos.
Por eso, a unos días de festejar nuestra independencia, festejo la independencia individual de los emprendedores que se resisten a simular una ceguera para no ver “lo triste que puede ser ver”, para no saber que ya parecen estar repartidas “las llaves de todas las puertas”.
* Gisela Mancuso. Abogada, redactora, escritora, ganadora de numerosos concursos literarios. [email protected]. Autora del libro "Abrazo mariposa": http://ar.geocities.com/abrazomariposa/abrazomariposa.html Fundadora del grupo de escritura: "El nombre de las palabras" http://ar.geocities.com/abrazomariposa/elnombredelaspalabras.html