Todos los emprendedores saben que por cada startup que logra alcanzar el éxito, hay cientos de ellas que incluso nunca salen ni del garaje. El éxito es algo muy poco común. Por ello, una de las claves que pueden llevar a una empresa tecnológica de nueva creación a ser altamente rentable para sus inversores es la gestión de equipos de trabajo productivos.
El equipo fundador perfecto tiene que tener a un visionario que impulse el producto, a un ejecutor que sea capaz de desarrollarlo y a alguien con la habilidad de conseguir reclutar y retener el mejor talento. Más adelante se necesitará a alguien con habilidades administrativas para asegurarse de que a medida que la empresa crece, las ruedas permanecen colocadas. Estas habilidades no tienen que estar presentes en 3 o 4 personas distintas, pero a menudo se necesitan al menos 2 para gestionar estas áreas.
Y la figura clave será su CEO que aparte de las habilidades que tenga ejerciendo de líder, tendrá que tener un alto grado de dominio de la comunicación así como identificando y gestionando los diferentes perfiles de cada uno de los miembros del equipo.
Los emprendedores continuamente tienen que formarse si quieren estar en la primera línea de la innovación. Un curso de gestión de equipo es una muy buena opción. Les ayudará a adquirir, mejorar y consolidar sus habilidades como líderes. Sin ellas no podrán llevar por la ruta más adecuada el lanzamiento, crecimiento y consolidación de sus startups o proyectos.
Por ello es básico que actúen más como líderes que como jefes. Los líderes quieren a la gente, disfrutan trabajando con ellos. Les guían, no les controlan cada acción. Se adaptan al estilo de cada miembro del equipo y a sus necesidades. Delegan asignando tareas y dejando hacer. Reconocen el mérito de su equipo cuando triunfa, y aceptan la culpa y la responsabilidad cuando toca. Permiten y animan a sus equipos a probar cosas nuevas, y ven cada error como una oportunidad para mejorar.
Los líderes celebran los éxitos, pequeños y grandes, porque saben que son los mayores fans de su equipo. De esta forma consiguen reclutar y retener el mejor talento resolviendo todos los conflictos que se generan dentro de la empresa.
Gracias a la gestión eficiente del equipo de trabajo, se conseguirá mantener muy buenas relaciones tanto con los clientes como con los proveedores y que el equipo de trabajo esté alienado con la estrategia de la organización y comprometido con la calidad del producto en el que trabajan.